♕ La Promesa del día: "Confía en el Señor con todo tu corazón. Y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todas las maneras. Y Él enderezara tus caminos". Proverbios 3:5-6
Aprendí que debo medirme en cuanto hablar cuando este hablándole del Señor a alguien. Es algo con lo que siempre he luchado cuando se abre una puerta para hablar del Señor o su palabra era difícil poder parar. Y lo echaba a perder todo probablemente. Y precisamente un día antes de leer por primera vez este testimonio pasó algo con una mujer que empezó a hacerme preguntas acerca de las diferentes denominaciones y el matrimonio.
Al final de la conversación sentí que hable mucho así que ore y le dije al Señor que me perdonará si había hablado demasiado o si lo había hecho mal porque por un instante sentí que aquella mujer se sintió desafiada y dijo que no le dijera esos versos bíblicos porque ella era algo feminista. Al final entendí su reacción pero igual yo debía hablarlo con mi Esposo Celestial. Y tomaré esas tres palabras de este testimonio ser cuidadosa no confrontar, desafiar o predicar a alguien simplemente responder lo que pregunte.
Y probablemente podrán decir pero estamos llamados a predicar las buenas nuevas, ahora entiendo si yo soy la predicadora en un servicio, Reunión, o en la calle está bien que diga todos los versículos que pueda 🙂 de la Biblia pero si es una conversación con una o más personas debemos ser prudentes así como lo fue el hijo de Erin con Juan.
Pienso en mis hermanos aunque ellos no han llegado hasta ese punto. Igual están alejados del Señor buscando algo para llenar ese vacío en nuestros corazones que sólo el amor de Dios puede llenar. Confío en el Señor que Él tiene un plan perfecto para salvarlos. Yo esperaré en el Señor y veré su gloria. Siendo amable, siendo prudente cuando hable la palabra de Dios, saber cómo y cuánto debo hablar. Amándolos, siendo paciente y respetuosa con todos.
Querida amiga:
Tengamos mucho cuidado cuando hablamos con las personas incrédulas. Especialmente si están involucradas con las drogas o otras prácticas. Pidámosle al Espíritu Santo que sea Él a través de nosotros. Para no condenar ni desafiar a nadie. Más bien que nos ayude hacerlos sentir amados.
Proverbios 3:5,6 Este versículo es significativo para mí porque me recuerda que por muy pequeño que sea algún asunto debo llevarlo primero al Señor para que Él me guíe por el camino correcto.
~ Jessy en Kansas.