¡¡¡¡Yo era la esposa perfecta!!!!

La Promesa del día: "Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada". Romanos 8:18

Por gracia de Dios encontré RMI. Fue como que hubieran caído escamas de mis ojos como a Saulo. Mi vida estaba tan vacía y me sentía tan sola a pesar de estar rodeada de mis hijos y mi familia.

Le doy gracias a Dios todo poderoso por mostrarme el camino, por mostrarme la necesidad espiritual tan grande que tenía en mi vida. Estaba tan alejada de Él, de Su palabra, pero Dios siempre está dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos y aquí estoy en el desierto, pero ahora es diferente, Su infinita bondad me ha mostrado lo que yo realmente era: una mujer contenciosa, obstinada, voluntariosa, caprichosa, etc. Algo que es sumamente difícil de aceptar porque yo siempre proclamaba que era la esposa perfecta... Que equivocada estaba. Pero Dios en Su bondad infinita me mostró la verdad.

Cuando empecé a leer el libro "Como Dios puede y va a Restaurar tu Matrimonio" una venda cayó de mis ojos y pude darme cuenta que no era la esposa que yo pensaba que era.

Lei las lecciones una y otra vez al principio no entendía pero poco a poco fui comprendiendo todo. Mi EC me estaba mostrando en ese momento que El todo lo puede, que para Él no hay nada imposible. Mi mentalidad ha cambiado totalmente, ya no tengo esa amargura en el corazón, ese coraje y resentimiento que me carcomía por dentro el amor de Dios es increíble y transforma totalmente. Él en Su Palabra me mostró que el enemigo solo viene a robar y efectivamente yo me deje robar por no tener el amor de Dios primero para cimentar mi casa.

Mi Dios en Su bondad infinita me muestra Su amor todos los días en las cosas más pequeñas y sé que teniendo el amor de mi EC todo es mas fácil, menos doloroso. Empiezo mi día leyendo "El Animador" y los "Devocionales"; diariamente veo los videos de Restaurada en Gracia y sigo nutriendo mi alma todos los días con los Recursos Gratuitos que tenemos aquí y que me mantienen alentada, mi Dios sigue trabajando en mi puliéndome todos los días para hacer de mí un vaso para Su Gloria.

~ Claudia en Estados Unidos.