Realizando mis tareas diarias para el Ministerio y en medio de terminar con una asignación específica, llegó a mi corazón el deseo de escribir este testimonio y es por eso que doy Gracias a Dios por dejarme seguirlo. Alabo su nombre y agradezco sus bendiciones.
La frase “Dios proveerá” es algo que se escucha mucho de casi todas las personas creyentes, pero en mi caso personal tuve que iniciar este viaje tan maravilloso de restauración para entender lo que realmente significa depositar mis inquietudes a los pies de mi Amado y tener plena Fe de que mi EC proveerá cada una de mis necesidades.
“Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19
La casa donde he vivido (por la gracia de Dios) desde que me casé posee un jardín frontal y un patio trasero de un tamaño aceptable donde mi ET (esposo terrenal) sembró en algún momento unas matas de bananos y un árbol de limón. Ya han pasado varios años de estar sembrados ambos, y el árbol de limón había costado mucho para que diera frutos muy a pesar de todos los cuidados que se le habían dado. Los racimos de bananos si eran más usuales de obtener pero nunca me había detenido a probar ninguno. Los frutos del banano normalmente se comían los pájaros o en su defecto se obsequiaban.
En esta hermosa jornada mi Amado me ha llevado a apreciar y a reconocerlo a Él en cada uno de los detalles. El árbol de limón, que sigue creciendo, este año ha dado una cosecha perfecta!. Justo lo suficiente para hacerme mis remedios naturales las pocas veces que he tenido gripe y para suplirme como aderezo de mis alimentos. Mis matas de banano ahora producen de 3 a 4 racimos al mismo tiempo. Esto me ha permitido compartir el fruto con mi familia y con mis vecinos, pero lo más maravilloso es que también he podido hacer queques (pasteles) de banano para consumir yo misma y para obsequiar (algo que a mi antigua yo, no se le hubiera ocurrido y tampoco tenía el tiempo para hacerlo)
“Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer,”
Génesis 2:16
Estoy tan profundamente agradecida con mi Amado por hacerse cargo de absolutamente todo y por enseñarme que cada una de sus palabras se cumplen. Solo es cuestión de estar atenta y de aprovechar esas oportunidades que nos manda. Sigamos caminando en Fe y confiando plena y absolutamente en cada una de sus palabras.
Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “ ¿Qué comeremos?” o “ ¿qué beberemos?” o “ ¿con qué nos vestiremos?” Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas. Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 6:31-33
~Poppy