♕ La Promesa del día: “El Señor ha escuchado mis ruegos, ¡el Señor ha aceptado mi oración!” Salmo 6:9
De ~ Lyna en México
Hola Queridas Socias Gracias por todos estos cursos fueron de Gran Bendición a mi Vida cada uno me enseñó principios que necesitaba para recibir las promesas que Él nos dejó gracias por el amor que cada una muestra al dejar que estos cursos sean gratis obtuve mucho conocimiento y mucha sabiduría para continuar aprendiendo más de Él. Es de Bendición conocerlo ahora como mi Esposo Celestial (EC) que se que no hay nadie mejor que El. Cada lección me enseñó algo diferente y me hizo fundar aún más mi casa sobre la Roca sólida cada Testimonio me dio la fuerza y el aliento para seguir en tiempos de prueba, se que esto se quedará en mi corazón como un Gran Regalo ya que aprendí mucho de este curso [Como Dios quiere y va restaurar tu matrimonio] Mil gracias por el amor que cada una de ustedes Socias demostró al dejar que nosotras fuéramos partícipes de estos estudios que tanto nos acercan a Él, que nos llevan a Conocerlo como ese Maravilloso Esposo Celestial.
Antes de encontrar RMI y sus Recursos Gratis se que El estuvo conmigo sosteniendo mi mano dándome su Gracia y Amor que nunca se ha apartado de mi ya que era cristiana desde mucho antes en mi deseo de cambiar mi manera necia de vivir. Aplique muchos principios aquí mencionados pero en muchas ocasiones volví a fracasar en volver a querer tomar yo el control en volver a querer ser esa misma mujer que no quería ser en volver a reclamos a arrebatos de ira a pleitos. Fue entonces prácticamente un año después que encontré RMI y me condujeron para obtener lo que mi corazón tanto deseaba esa sanidad cada principio cada lección cada Testimonio fueron una bendición para mí fue como ese manual de instrucciones para hacerlo paso a paso entonces al tener ese apoyo que me dice cómo hacerlo y que es sumamente necesario hacerlo así para recibir nuestras promesas cumplidas sin mirar cómo se alejan que vi esos cambios en mi Corazón que tanto desee aprendí a dejarle a Él Todo aprendí a estar confiada en Él a alabarlo en medio de la tormenta a agradecerle todo aprendí a ser mejor esposa, no contenciosa y con espíritu Suave y apacible que es de Gran estima a los ojos de Él.
Querida solo quiero decirte que no estás sola, que aún aunque no lo veas hay alguien que Te Ama y quiere tu Amor, Dios. Conócelo yo como tú pase ese dolor que ahora estás pasando al haber derribado mi casa al haber sido esa mujer necia de proverbios si fui yo pero déjame decirte que aunque eso haya pasado Él ese Dios Maravilloso te espera con los brazos abiertos para hacer cambios en tu vida que te harán una nueva y Maravillosa mujer. Permítele sanarte no estás sola, solo entregarle tu corazón llámalo y por favor lee cada curso lee el libro de cómo Dios puede y va a restaurar tu matrimonio te darán mucha sabiduría y conocimiento que necesitas para caminar firme y tomada de su mano deja Todo en sus manos ahora ya que solo así verás los deseos de tu corazón, solo así, nunca con celos, nunca con odio, nunca con ira, nunca con pleito, nunca con resentimiento, créeme, en Él Todo se puede, yo pude! hazlo ahora quítate ese vestido y ponte uno nuevo con Él.
Se que deseas tener tu matrimonio restaurado que es por lo cual estás aquí y quiero decirte que si, si se puede, mi matrimonio fue restaurado por ese Maravilloso Hombre que desea darnos sanidad, Dios acércate a Él y entregale tu corazón ahora pídele te de ese perdón que necesitas que te haga libre de todo el error que has cometido. Si como yo lo cometí creyendo yo era buena y perfecta más ahora te digo fue cuando acepte mis pecados delante de Él que recibí los deseos de mi corazón fue cuando perdone fue cuando deje que todo pasara sin decir palabras y reclamos a mi esposo terrenal (et) lo conseguirás si lee el libro de cómo Dios puede y va a restaurar tu matrimonio, será tu manual te lo aseguro!
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“No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón". — Mateo 6:19-21
