♕ La Promesa del día: "El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará” Salmos 23:1
Escribo este testimonio, porque al igual que muchas de ustedes he sido una mujer a quien le ha faltado fe y convicción de que nuestro Amado Rey y ESPOSO CELESTIAL nos cubrirá absolutamente todas las necesidades. Como en la mayoría de los casos, las crisis no vienen solas. Cuando mi ET se marchó de la casa, en el tiempo en el que mi bebe tenia tan solo un mes de nacida. Empecé a sentir muchos vacíos y sobretodo el vacío económico. Soy una mujer profesional, independiente y madre de tres niños. El mayor tiene 17, luego sigue uno de 2 y mi princesa que tiene un año.
Pese a trabajar, empecé a sentir que las dificultades económicas llegaron y no tenía cómo cubrirlas. Fue así que tuve que apretarme tanto que empecé a dejar el carro en casa y caminar, baje al mínimo las salidas a comer y a divertirme con mis hijos, compras y demás gastos quedaron suprimidos. Sin embargo todas estas medidas fueron en vano. Mi crisis económica aumentó a tal punto de comer muy medidamente y como lo dije al comienzo tengo 3 hijos. Creo que a nadie le gusta este tipo de situaciones y mucho menos con hijos tan pequeños. Hace un par de días me enteré que en el trabajo nos demorarían los pagos y que a lo mejor seria por varios meses.
Estoy en una ciudad donde no vive mi familia, así que no cuento con mamá o parientes que nos apoyen. Esta razón llevó a preocuparme cada día más y más. Hace 3 días venía caminando rumbo a casa en las horas de la tarde y sabía que al llegar a casa quedaba lo último de comida para brindarle a mis hijos y mi hermano que me acompañaba. La verdad es que lejos de orar, honrar y alabar a DIOS, me puse a llorar y entré en desesperación. Luego de llorar, pensé que era el momento de llamar a alguien a pedir auxilio, sin embargo, no tenía a nadie; así que le dije a DIOS lo siguiente: "SEÑOR MIS HIJOS SON TUYOS Y TU VERAS SI LOS VAS A PONER A AGUANTAR HAMBRE". Me calmé y al llegar a casa el hermano de mi esposo me llamó y me pregunto que si él y su padre podrían quedarse en mi casa. Yo un poco apenada le dije que sí, pero que sólo tendría café para brindarles. Eso quedó así y mi suegro llegó a casa y yo le brinde mi comida. Como a los 10 minutos recibí una llamada de mi cuñado, quien me pidió el favor de que lo acompañara a hacer unas compras y yo le dije que sí. Salimos y fuimos al supermercado y me dijo: "Oye vamos a comprar algunas cosas para la casa". Yo acepté. Mi cuñado me hizo mercado y luego me invitó a cenar.
Lo extraño de todo esto, es que en mi corazón sentía literal que era mi AMADO ESPOSO CELESTIAL que lo había mandado a él para que supliera mis necesidades y las de mis hijos. Yo estaba tan sorprendida al llegar a casa, le di las gracias y simplemente le dije que él había sido la respuesta de mis peticiones a DIOS. Curiosamente la relación con mi cuñado es muy lejana, pero ese día fue diferente. Que grato es ver que desde que mi crisis empezó, no ha pasado un día en el que mis hijos y yo nos acostemos sin comer, llega el maná diariamente y cada cosa que necesito, aun lo que no le pido a mi Amado me llega. MI AMADO es fiel y aunque sé que no merezco nada, Él todo el tiempo me muestra su bondad y lo pendiente que está de todas mis cosas.
Solo puedo darle gracias infinitas porque de no ser por Él, estaría loca con tantas dificultades. Lo amo y ya comprendí que hay que pedirle, pero también agradecerle y darle toda la honra… ¡AMO A MI ESPOSO HERMOSO!
Su Promesa
Filipenses 4:19: "Y mi DIOS proveerá todas tus necesidades según sus riquezas en gloria en CRISTO JESÚS".
Este versículo me alienta, me da las fuerzas y la convicción de que Nuestro Amado no nos abandona, no suelta nuestra mano, es sólo pedir y clamar a Él, porque jamás nos abandonará. Es mi DIOS en quien confío y sé que jamás me dará la espalda. Le doy gracias a mi Amado, es tan grande y misericordioso que a pesar de no merecer nada, me lo da todo, ¡LO AMO!.
~ Michell en Colombia.