Hola hermosas mujeres,
Ayer en la reunión del ministerio tuve la bendición de compartir con otra mujer y mientras compartimos lo que nuestro Amado nos enseñó cuando Él nos guía, mencionamos nuestras lágrimas y los momentos en que lloramos.
Cuando estamos en crisis es difícil ver las cosas de otra manera porque estamos heridas y tenemos el corazón roto. Lloramos casi todo el día porque la sensación de no ser amadas, de ser rechazadas es iinsoportable. Pero, mi EC me pidió hoy que les compartiera que SÍ, nuestro corazón sanará, nuestras lágrimas disminuirán considerablemente.
Cuando comencé mi camino conocí a Dios como alguien muy distante de mí, después me hizo aprender con sus palabras que quería una relación conmigo y con todas las personas independientemente de lo que hayamos hecho, simplemente porque somos sus hijos y nos ama. Poco a poco fuimos construyendo una relación como la que puedo tener con otra persona, pero con la ventaja de que no me hace llorar, me consuela, me apoya, quiere que yo sea feliz y siempre me da todo lo que es mejor para mi.
Entonces, ¿tu corazón sanará? ¡Sí!, claro que SI, Siolo tienes que aprender a construir esta intimidad con el Señor para que se convierta en alguien muy cercano a ti. Habla con él dia y noche, busca las respuestas que ocupas en su palabra y no dejes de confiar en él.
Gracias por compartir mi querida Poppy!! Si sanamos y somos aun más felices y bendecidas, cuando conocemos Su amor!! Cada día que invertimos tiempo en el Señor nuestra vida cambia para bien y nuestra mente se llena de paz y esperanza!!
Amen Isabella. Ese periodo parece que no termina nunca, pero si se acaba. Con él es posible avanzar y descubrir poco a poco toda esas bendiciones que tiene para nosotras y nos hace entender que si es posible disfrutar de una vida abundante con él en este mundo
Nuestro Amado es tan hermoso, que te llevó a compartir esta verdad querida Poppy, Él nos llama para sanarnos y para darnos una esperanza y un futuro, eso lo dice y lo promete en Su Palabra, por ello hermosas sé que las crisis son momentos duros de atravesar y en el momento lo vemos como lo peor que vivimos, recuerdo sentir que queria desaprecer porque no podía con tanto dolor, pero cuando empecé a buscarlo primero con mi dolor, empecé a ver que Él me ama y que también siente y le importa mi sufrimiento, pero conforme fui dejándome guiar por Él y dejándome sanar, fui descubriendo que aun lo doloroso se convirtió en una fuente de alabanza porque Él todo lo utiliza para bien. Ese dolor sanará en algún momento en el momento indicado buscarás lo que tanto te lastimaba y ya no lo verás.
Gracias querida Perla, mi Amado ha puesto en mi corazón la importancia de recordar los inicios de mi viaje cuando no todo era tan tranquilo y tan claro como lo es hoy. El dolor nos ciega y el sufrimiento pareciera interminable, pero si hay Esperanza, solo hay que dar paso a paso, aprender a meditar en su palabra y no soltarse de su mano.
Asi es Poppy, hay pruebas que nos hacen llorar mucho, pero El siempre esta ahi, recogiendo nuestras lagrimas y en Sus promesas El ha prometido sanarnos, a traves de Su palabra.
Como dices es buscar esa intimidad con El, y entregarle todo.
Que toda Gloria sea para El.
Amén Liza, ojalá que esto pueda animar a más mujeres en sus primeras etapas a comprender que se trata de un proceso y que lleva su tiempo pero si hay luz al final del túnel. Si se puede sonreir nuevamente.
Poppy gracias por compartir ese lindo testimonio, realmente en nuestro viaje no solamente tendremos lagrimas por el matrimonio roto, pero por muchas otras cosas, lo lindo de las lagrimas cuando lloramos a nuestro Esposo es que son lagrimas que nos ayudan a curar, puedo decir que cada vez que he estado triste y llorando a mares con El he sido consolada y animada por mi Esposo Celestial, deje de desear el abrazo humano y ahora cuando tengo una crisis corro a El instintivamente porque SE que solo El tiene las palabras que le dan vida a mi alma, y siento como todo mi ser se renueva, mis fuerzas se recargan, mi fe se alimenta, es el poder de Su palabra, que es tan impresionante, que nos lava, nos limpia, nos sana…
Gracias por compartir y recordarnos que al inicio de nuestro viaje es muy duro y doloroso y lloramos muchas, ahora por haber aprendido a soltar los problemas y abrazarlo a El hemos podido dejar esas lagrimas de dolor atrás porque nuestro Amado nos sanó pero no fue fácil y le agradezco el lugar en donde estoy ahora de oder oír e incluso ver cosas y saber que son muchas veces distorsiones para que no vea la bendición que traerá la situación. Si digo que ya no lloro estaría mintiendo somos humanos y a veces los recuerdos duelen y nos ponen tristes por un momento y como mi fuerza proviene de mi Dios inmediatamente pienso y le clamo a El y se me pasa.