Renovándome en Su Palabra

♕ La Promesa del día: “Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece”. Filipenses 4:13

Hace cuatro meses comenzaron los problemas más fuertes con mi cónyuge, él comenzó a alejarse, tomando decisiones que afectaron mucho nuestra relación y yo cada día más contenciosa, fui una mujer muy soberbia actuando como sufrida y mártir, lo único que hice fue alejarlo aún más, al grado de que él se involucró con la OM, un día me lo confesó y fue cuando decidió que debíamos separarnos, prometiendo que sería por un tiempo, a la semana de irse de la casa tuvo un accidente provocado por la OM y el volvió a casa, yo lo cuidé con mucho amor; me dolía verlo así, pero cuando el médico dijo que estaba mejor él me dijo que debíamos seguir separados, pero esta vez yo le dije que la que se iría sería yo, pues él estaba aún mal y no tenía por qué batallar, aún no sé cómo pude hacerlo me dolía.

Hemos estado en contacto por asuntos financieros, en particular un asunto que nos tiene bastante agobiados y que él ha mencionado que hasta que se solucione hablaremos de volver, más él sigue con la OM. Me salí de nuestro hogar ya casi hace dos meses, el primer mes fue horrible sentía que no podía, aunque he estado en oración desde que empezaron los problemas.

Hace una semana que comencé con el curso RSM y entregándome a mi primer amor me he sentido mucho mejor, ahora entiendo tantas cosas, por qué estamos viviendo estas tribulaciones, no es más que Dios que quiere que vuelva a Él y lo estoy haciendo, cada día me enamoro más de Él, sé que todo está bien porque está haciendo su obra en mí; sobre todo lo he sentido y todo mundo me dice que me veo muy bien.

Con respecto a mi cónyuge ahora que lo he soltado, ha tenido acciones raras y sé que no está pasando por un buen momento, me dice que no quiere que lo busque, y no lo hago, luego él me busca y hablamos muy bien hasta dice que volveremos, y de repente no quiere saber de mí, lo único que entiendo con este comportamiento es que Dios está sanando su corazón, y yo he aprendido que debo quitarme de su camino para que Dios pueda sanarlo y llevarlo a la conversión, pues ni yo puedo cambiarlo, ni él se puede cambiarse a sí mismo, sólo Dios lo puede hacer. Y la OM pronto saldrá de nuestras vidas, pues su final es tan amargo como el ajenjo.

Cada día que pasa mi fe es más fuerte y tengo claro que la renovación de mi relación está muy cerca, pues mi Dios es un Dios de palabra y Él cumple todas Sus promesas, por lo pronto yo sigo entregándome a Él disfrutando de Su misericordia y gran amor, para cuando suceda la renovación ser esa mujer sabia de la cual tanto he leído y que Dios necesita que sea. Sé que cuando vuelva mi cónyuge será para casarnos y ser felices tomados de la mano de Dios.

Agradezco tanto haber encontrado este curso, leer el libro "Como Dios puede y va a restaurar su matrimonio", pues desde que los encontré, por fin supe por dónde seguir y lo mejor supe cómo acercarme a mi gran amor, a mi EC.

¡Gloria a Dios!, ¡mi renovación está cerca, pues yo estoy sanando y me siento llena de amor pues mi EC está reinando en mi corazón!

~ Mayra Del Angel en México