¡Radiantes Están los que a Él Acuden!

Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. Salmo 34 :5

Buenas tardes queridas novias.

Así nos hace ver nuestro Amado EC (Esposo Celestial) al llegar a ser sus novias. Esto fue lo que pude comprobar cuando fuimos de viaje a la playa con mi hija mayor por el día de las madres. Llegamos al hotel donde nos hospedamos como madre e hija, yo había estado orando a mi amado por un encuentro sobrenatural con Él. A mi me encanta el mar, la playa, el clima ya que donde vivo hace mucho frío, y sé que fue mi Amado quien hizo posible este paseo con todo pagado, por cuenta de mi hija quien sembró en mi honrándome. Pero se que fue Él utilizando a mi hija para ello, Gloria a Él.

Bueno, fué entonces cuando pasó algo inesperado que me causó mucha risa de solo acordarme. Resulta que había en el hotel un jovencito que me estaba mirando, pero luego se acercó a preguntarme que si yo y mi hija éramos hermanas!!! Jajaja. Me dio risa.. Ya que yo le doblo la edad a mi hija y al joven también, él nos invitó a la piscina a jugar .. Claro que yo solo quería ir al mar y sentir las olas, la arena en mis pies. Así que le dije que más tarde. Y lo ignoré.

Al día siguiente el joven no dejaba de mirarme, insistía que lo acompañará a la playa a caminar. Yo no acepté, no estaba interesada quería pasar el tiempo con mi hija. Pero él no se daba por vencido, me pude dar cuenta que yo le atraía, pero el joven no se explicaba que era, dijo incluso que yo le transmitía algo especial, como si de alguna parte me hubiera conocido Todas las personas nos preguntaban a mi y a mi hija si éramos hermanas que yo estaba demasiado joven. Ahí fue cuando recordé lo que escribió nuestra amada Erin acerca de vernos radiantes cuando pasamos en la presencia de nuestro EC. Lo que a ella le ocurrió con un salvavidas.

Al ser esas novias de Jesús cambia nuestro semblante la gente lo nota. Nos vemos radiantes!!!.

Sus Promesas:

Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. Salmo 34:5

~ Mary