♕ La Promesa del día: “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.” Salmos 91:2-3
Alabo, exalto y glorifico el nombre de mi Esposo Celestial solo Él es merecedor de todo.
No tengo palabras para expresar todo lo que estoy viviendo, cada minuto me sorprende más y más este amor inagotable; hace días, producto de la pandemia he estado un poco preocupada, no realmente por la pandemia en sí, sino por el cuidado de nuestra hija, mi bebé actualmente la cuida su abuela paterna y es un poco cuesta arriba, porque es de las personas que cada día le pido a mi Amado, que me enseñe a amarla con Su amor.
Resulta que ha estado saliendo de la casa a exponerse junto con la bebe, eso me preocupa, pues la bebe tiene una condición de adenoides y sería de riesgo un contagio. Les comparto que al inicio de la pandemia en el país mi Amado me dirigió a meditar en el Salmos 91, fue increíble todo; pero Él tenía esa promesa para mí que hasta el momento abrazo cada día permitiendo que sea Su voluntad. “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora”. Salmos 91:2-3.
Bueno me abrazo siempre y cuando por comentarios de los demás, pienso en asustarme —recuerdo que fiel es quien hizo la promesa— para continuar con el testimonio, cuando me enteré que había salido con la niña, me asusté mucho y le lloré y pedí mucho a mi Amado recordando que Él tiene cuidado porque es su Padre, así lo dice Su Palabra y es real en mi vida, le decía que la situación me preocupaba; pero no quería darle paso a mi viejo hombre, ni faltarle el respeto a su abuela, que le entregaba la situación y que hiciera Su voluntad. Cuando llego al trabajo y estoy en una reunión con mi jefa, me dice que iniciaremos con los trabajos desde casa y que iremos a trabajar 4 días si y 4 no, Alabé a mi Amado y me asombré, no podía creerlo porque recién en la mañana le decía que solo quería estar con la niña para no exponerla y Él sabía todo, ¡concedió los deseos de mi corazón!; bueno a mí me toca el 2do turno por ende estoy yendo a trabajar.
Hoy cuando llego a buscar la niña, me encuentro con la noticia de que ella volvió a salir con la niña y que en el vehículo que estaban tuvo un accidente porque el chofer se quedó dormido; no supe de verdad que hacer porque sentí paz, lo único que se me ocurrió preguntar, es si la niña llevaba el cinturón a lo cual me dijeron que no, ahí si se me aceleró el corazón, sentí tanta impotencia que sólo le dije a mi Amado que me ayudara a mantenerme en silencio; cuando llegue a casa fui a donde mi Amado y lloré, no lo pude evitar, dentro de saber que fue fiel una vez más y Él fue la seguridad de la niña, que gracias a Su amor y voluntad no le pasó nada, no pude dejar de pensar en todo y del porque podía pasar esto, pero igual, le deje todo a Él; no quiero dañar mi vida y necesito aprender a amar a mi prójimo cómo Él me ama; fuera de todo sigo sorprendida porque la bebe me dice que no se movió, ni que chocó con el asiento, ni nada que se quedó igual y que lloró por el susto, a lo cual se que mi Amado Esposo Celestial la cuidó y permitió que todo saliera con bien del incidente.
Quiero y necesito cada día llenarme de Él, ahora sé que Él es todo lo que quiero, lo que necesito y que vivo por y para Él siempre, ¡la gloria es Suya!
Sus promesas:
“Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas.” Jeremías 49:11
“Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en Su santa morada.” Salmos 68:5
Gracias por ser el mejor padre para nuestra hija.
~Abigail en República Dominicana