Pero el fruto del Espíritu es amor

La Promesa del día: "Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley". Gálatas 5:22-23 

Debo empezar por darle la gloria y honra a mi Rey a mi EC, Él puso en mi un nuevo corazón, lo que estoy por escribir quiero pedirles de favor que centren sus ojos en las maravillas que Él hizo. Hace unos días tuve dos pruebas de las cuales sigo maravillada y doy gracias por ellas, porque a través de esto pude ver los frutos de su amor tan hermoso, es un gozo para mí poder estar escribiendo esto, ya que ¡todo es posible para El!

La primera fue un día a las 7 am, tocaron mi puerta, salí a asomarme y era mi ET, venía a ver si había dejado su cartera aquí en casa ya que día anteriores él había venido a ver a nuestros hijos, le dije que no, que yo había visto que él mismo la había guardado en sus cosas, me dió las gracias y me pidió disculpas por venir tan temprano, le dije: "no es problema ya estoy despierta, espero la encuentres"; me dijo adiós y se fue. La sorpresa era que mi ET no venía solo, atrás de él en la moto estaba la OM sentada viéndome fijamente, esperando a que le respondiera la mirada o algo peor, puedo decir con seguridad que mi corazón está escondido en mi refugio, en Su hogar, “mi Amado Señor”, ¡no sentí absolutamente nada!, no hubo coraje, no existe rencor, no hay lágrimas, ¡Guau!

No podía creer lo que estaba pasando conmigo, ahora ya no soy lo que era antes, reconozco la obra que mi Amado ha hecho en mi vida y que todo es por Él y para Él, en otro tiempo hubiera salido a responder la provocación, pero Él me ha enseñado que no necesito defenderme yo, ni necesito que nadie que no sea Él lo haga, cuando mi ET se fue di la vuelta y empecé a alabarlo estaba sorprendida de que no sentía absolutamente nada, recordé la lección "Un espíritu suave y apacible" que había tomado un día anterior del libro Una Mujer Sabia, y me trajo a memoria la promesa que dice "los que esperan en Él JAMÁS serán avergonzados", Él tiene el control de todo y estoy ansiosa por seguir dejando que mi Amado me siga moldeando. ¡¡Gracias mi Amado!!

La segunda prueba: Yo ya había comentado que yo cometí adulterio y el encuentro glorioso que tuve con mi primer Amor, mis suegros son como mis padres, les amo mucho son los corazones que Dios ha dispuesto apoyarme para Su gloria y honra. Una noche mi amada suegra me comento que mi ET llevaba varios intentos por querer que la OM entre a casa de mis suegros y mi ET había discutido con mi suegro porque ellos no aceptaban que ella entrara y mi suegro le dijo nuevamente ¡no!

Está vez la respuesta de mi ET fue que yo lo había engañado, que se lo había confesado apenas, debo confesar que me dio terror, llegó un miedo que me inundó y entre ese miedo pude escuchar esa suave y dulce voz que decía que todo estaba bien, levanté la cabeza y sólo respondí Él tiene el control, el enemigo quiso señalarme de nuevo trayendo a memoria el error que cometí; pero no pudo entrar porque mi refugio es mi Amado y ¡yo ya soy libre! Yo se bien de dónde me sacó y reconozco la obra que está haciendo en mi vida, nada me pertenece todo es de Él y para Él, ¡Él rompió las cadenas que me ataban y me liberó de esa prisión en donde me encontraba! ¡Digan lo que digan yo ya soy libre! ¡No más ataduras, El me hizo libre! Me pueden señalar o juzgar, decir lo que sea, nada me podrá apartar de Su amor! Yo confesé en obediencia y El es fiel, si tu te encuentras en la misma situación no tengas miedo, es necesario que confieses ese error por obediencia a Él, Él no te dejará sola confía en Él y Él hará.

Sus promesas:

Los versículos que me dió fueron: Salmo 107:16 porque rompió las puertas de bronce y desmenuzó los cerrojos de hierro.

"Ciertamente ninguno de los que esperan en Ti será avergonzado; sean avergonzados los que sin causa se rebelan". Salmo 25:3

En este último dice que si esperas en Él JAMÁS serás avergonzado, Él no miente y cubrió mi vergüenza, Él me dio esta libertad para servirle y para vivir para Él y por Él, ¡confía en Él sólo en Él! Amo tanto a mi Amado.

~ Maria en México

Restaurada en Gracia