Primero que nada GLORIA A DIOS, que me permite escribir este testimonio, al igual que muchas de ustedes, llegué aquí en mi desesperación por mi matrimonio y ET. Pero me lleve una hermosa y grande sorpresa, encontré a quien será mi complemento toda mi vida.
Fue hace 8 meses que llegué a este ministerio, desesperada y echa un mar de lágrimas por mi situación, descubrí que mi ET tenía OM y ya saben pues el mundo se viene encima y no encontraba consuelo. Mi ET se fue de casa en agosto 2017, a lo que yo nunca me resistí, ni le rogué para que se quedará, creo que mi SEÑOR ya me había preparado para ese momento. Aún yo no encontraba el ministerio, pero deje que se fuera, y después de algunos días lo busqué por teléfono para saber cómo estaba y como es lógico, sólo rechazos. Días después buscando por internet encontré el libro como “Dios puede restaurar su matrimonio”, comencé a leerlo día y noche sin parar, me sorprendía tanto al descubrir cómo yo aporte para que mi matrimonio se dañará; por medio de ese libro el señor me fue revelando áreas de mi vida en las que había que trabajar, desde ese momento entregué mi vida al señor, y le dije que hiciera en mi su voluntad. Compre una biblia, aprendí poco a poco a orar, porque a pesar que yo sabía que existía mi señor, jamás me había dedicado a orar, solo a rezar y de vez en cuando. Sentía inseguridad al orar pues no sabía que decir ni qué hacer, pero el Señor poco a poco me fue guiando y aprendí cómo hacerlo. Escuché todos los videos de Erin, tomaba notas de ellos. Compre mi diario para escribirle a mi señor, y una libretita de apuntes para señalar los versículos diarios, también subrayé los mandamientos que El Señor me iba mostrando así como sus promesas de colores diferentes, leía todos los días el animador, y los devocionales. El señor me enseñó a entender mi biblia y su palabra, también me enseñó a aplicar todo en mi vida diaria, y a pesar que aún sentía yo tristeza en mi corazón, compartía con otros la palabra, en la calle, en mi escuela con mi familia, comencé a actuar como loca por el señor teniendo tanta sed de él que eran días completos sin salir de casa aprendiendo la palabra. Leía los testimonios de matrimonios restaurados y pensaba que un día iba a escribirlo yo. Deje de buscar a mi ET, el nunca me dejó por completo, aunque se fue a vivir con la OM, me procuraba después de que deje de buscarlo. Yo no trabajo, así que él seguía aportándome dinero para mis necesidades y los de la casa. Comenzó a ir a nuestra casa, y yo siempre sin preguntar nada, incluso el día de su cumpleaños yo solo oré por él, no le llame. El Señor lo movió para que el me llamará y poder felicitarlo como yo lo había pedido, ese día el Señor lo trajo a casa, para que yo pudiera darle su abrazo y su regalo. Y ese día durmió en casa.
Yo seguía orando tres o cuatro veces al día, alabando al señor aún dentro de mis tristezas, a los dos meses mi ET viene a casa muy temprano y entre lágrimas me confirma que la OM estaba embarazada, (nosotros no tenemos hijos por acuerdo mutuo y por desconocer la palabra y los principios del señor) a lo que yo respondí de una manera que jamás hubiera podido imaginar, era tal la presencia de mi Señor en mi vida que mi reacción fue tranquilidad. El se sorprendió y desde entonces venía más a casa. Comenzó a tener muchos problemas con la OM y regresaba a casa donde él decía encontraba paz, yo siempre sin preguntar ni opinar nada, siempre confiada en mi Señor. Yo dejé de ir a la iglesia por un tiempo, pero el Señor me impulsó nuevamente a asistir, un día domingo 25 de febrero desesperada clamé y grité al señor que si era su voluntad que mi ET regresará conmigo, me diera una señal clara para mí y si no que removiera todo sentimiento que yo tenía para él para poderme dedicarme únicamente a mi señor. Y el día 27 de febrero mi ET regreso a casa, yo dando gloria a mi señor porque el poder, el honor y toda la gloria son para él. La guerra espiritual continua creo que más fuerte que antes, mi ET sigue viendo a la OM y a veces se queda con ella, pero ahora que mi príncipe de paz es lo primero en mi vida, las cosas del mundo están de lado para mí. Yo solo estoy orando todos los días para que se haga la voluntad de mi Señor.
Tu mujer que lees este testimonio desesperada y consumida en tu dolor, sé lo que sientes porque también estuve ahí, ir al Señor, pídele solo a él todo, pídelo solo a él, el sol brillará también para ti.
Dios las bendiga
“No temas, pues yo estoy contigo, no mires con desconfianza, pues yo soy tu Dios, yo te he dado fuerzas, he Sido tu auxilio, y con mi diestra victoriosa te he sostenido.” (Isaías 41:10)
~Vero