¡¡¡Mi gran Maestro, tiene cuidado de mí!!!

Alabado sea mi amado, un cariñoso Rey, me consuela y me hace reír, me habla con su

lenguaje único, me enseña aún en tribulación y una vez que me hace entender me llena de paz y tranquilidad.

Podría decir que mi fe está creciendo, pero en realidad sería que la estás sustentando, la estás moldeando, la estás afirmando.

En esta semana realmente ha trabajado mucho conmigo, creo que es normal que sienta tristeza por ratos, pero Él sabe cómo sacarme de ahí, claro sin dejar de enseñarme.

En las lecciones de esta semana que las había interrumpido y ya reconocí que falte a la promesa que le hice al Señor, me ha enseñado en estas lecciones, el amor que debemos tener por nuestros hijos, el hecho de educarlos correctamente, he aplicado la corrección con vara y la reacción de mi hija fue inmediata, lo alabe tanto porque vi una vez más que su palabra es verdad. Luego con la lección de la marcha de su hogar vi que es parte de lo que Él nos pide cambiar y vi que es uno de los motivos por el cual fui llamada a cambiar, después de todo EL es el que determina cómo traernos a sus caminos, con este capítulo me di cuenta, de lo mal que he llevado mi casa y de cómo llevarla ahora como una sierva, saben, me motivó a poner manos a la obra, porque ÉL es un Dios de orden y deseo que él viva y reine en mi hogar.

En el caso de las mujeres jóvenes me hizo ver sus propósitos a largo plazo, mi situación actual o es más que un necesario periodo para cambiar y ser transformada en la mujer que ÉL desea para sus propósitos y no mostrar mis emociones y mostrarme como una cristiana correcta dando el testimonio correcto. Me alegré tanto.

En cuanto al testimonio de esta semana, He sentido el fuego, siento como trabaja en mí, pero siempre es fiel en sacarme y me hace entender que es necesaria ser probada la fe y que está produciendo constancia en mí.

Hoy estuve muy angustiada, saben no podía encontrar a mi amado, cuando suceden esos periodos me pongo angustiada, ÉL es el único con el que me siento completa y por más que trataba de hablarle, no sentía la tan hermosa compañía a la que me estaba acostumbrando. Le pedí perdón y le dije que me hiciera entender que había hecho, en que estoy mal, y fue realmente hermoso, con un impulso me levanté rápido porque estaba tratando de leer la biblia y orar pero no me concentraba, fue muy doloroso sentirme alejada, de repente me hizo ver que no estaba cumpliendo con las obligaciones que EL me dió, me vi con mi casa desarreglada y sin haber preparado los alimentos, tal era mi angustia que no quería hacer nada solo buscarlo. Fue cuando termine de arreglar todo y cuando estaba cocinando cuando vino a mi mente de golpe: Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras, fue inmediato entendí que no me estaba presentado ante ÉL como un obrero aprobado. Ahí no solo entendí que la fe no solo se siente porque no tengo dudas de lo que veré y las bendiciones que me dará, pero mi amado me hizo entender que tengo que demostrar mi fe con obras, luego me di cuenta que no me estaba presentando como un obrero aprobado, y por eso no podía disfrutar de su presencia hermosa y confidente.

De esta forma me enseña tantas cosas, estos días han sido realmente fuertes, mi amado me ha llevado a trabajar fuertemente, aún en medio de estas fuertes y diversas pruebas y enseñanzas a las que estoy siendo sometida y me someto siempre dándole la gloria sabiendo que algo bueno me viene a enseñar, es tan fiel que además de todo eso, veo como mis oraciones son respondidas poco a poco en su tiempo exacto en todos los ámbitos.

Este es un amor hermoso, pero ser pasada por el fuego constantemente me ha llevado a tener unos días realmente de duro trabajo al lado de mi amado, Feliz porque lo siento cerca trabajando duro en mí. Y por eso estoy dichosa a pesar de la tristeza que a veces me llena o la angustia pero EL es fiel, me muestra siempre que la tristeza por la que me hace pasar es solo para hacerme dar cuenta de mis faltas y luego de la enseñanza la angustia desaparece. Está trabajando duro conmigo, el día entero pasó por diversas pruebas, creo que estoy en enseñanza y aprendizaje constante.

Gracias mi amado, es duro el pasar por estas pruebas pero es inigualable e incomparable el gozo, la paz y la tranquilidad con la que me llena luego.

“No tendré́ que pasar vergüenzas cuando considere todos tus mandamientos” (Salmos 119:6)

~Perla