¡Mi dulce EC me hizo sentir amada de nuevo!

La Promesa del día: "Oh afligida, azotada por la tempestad, sin consuelo, Yo asentaré tus piedras en antimonio,Y tus cimientos en zafiros”. Isaías 54:11 

Tomando como referencia Isaías 54:1-17, así comenzó la historia; una tarde después de un mes de que mi ET se fue de la casa ingresé en Facebook y como era de esperarse vi a mi ET diciéndole te amo a la OM y quedé devastada porque, aunque sospechaba no estaba segura hasta ese momento, realmente quería morir, estaba trabajando y tuve que cerrar el negocio e irme a encerrar al baño. Siempre pensé que por haberme casado con un hombre cristiano que servía a Dios podía vivir cualquier situación menos una infidelidad; ¡que equivocada estaba!, en ese momento las edades de mis hijos eran: 2 años mi niña y 4 mi niño, yo amamantaba aún a mi bebé.

En ese instante de dolor olvidé todo y fuí en busca de mi Biblia empolvada (era una farisea que servía en la Iglesia pero no tenía comunión con Dios), tome mi Biblia y con el dolor al máximo, entré al baño y me postré delante de Dios llorando terriblemente herida al punto de decirle a Dios que quería morir pero que sabía que si yo me quitaba la vida iría directamente al infierno; así que le pedí que me llevara a mí y a mis hijos porque eran tan pequeños que yo no quería que sufrieran. ¡Gloria a Dios que no lo hizo!, al día de hoy he cancelado esas palabras con mi boca y declaro vida para mí y para mis hijos.

En medio de la desesperación le dije al Señor: "Necesito de Ti, no quiero salir de este lugar hasta que no me hables, porque no sé qué hacer, no tengo fuerzas ni para levantarme, ni para mirar a mis hijos, solo te pido que me des una palabra que me aliente a salir de este lugar y que me dé un motivo de vida"; y Dios en Su bondad, al abrir mi Biblia, me dio Isaías 54, ¡qué maravilloso es mi Dios!

En ese entonces yo ya tenía los audios del libro "Cómo Dios puede y va a restaurar su matrimonio" pero nunca los escuché, llegaron a mí un año antes; pero cuando yo leí esta palabra todo cobró sentido, se volvió viva, me consoló, me perdonó, me tomó como Su novia, me dijo que me ayudaría, que se haría cargo de mis hijos y que además Él pelearía por mí, ¡qué maravilloso es mi amado Señor!, Él sí entiende lo que pasamos, cada palabra que leía era realmente lo que yo necesitaba porque, lo que dice Isaías 54:11 era como yo me sentía, justo así, pero me prometió que me olvidaría de la vergüenza y que no tendría más memoria de lo que había acontecido porque el Señor, Dios Todopoderoso estaría ahí conmigo como ese Esposo que yo anhelaba; así con esperanzas continué mi camino.

Había felicidad en mí, pues había alguien conmigo en el momento más doloroso y vergonzoso de mi vida. Él me hizo digna de ser amada de nuevo. Cabe decir que no fue fácil porque hubo mucho dolor y muchas lágrimas, pero mi amado EC me rescató y me dio esperanzas, me aferré a esa palabra y comencé después mi viaje en RMI sólo con el libro en mi mano, ya que no tenía internet en ese tiempo. Cabe mencionar que escribo esto 3 años después y quiero decir que, aunque mi ET aun no vuelve a casa hoy, sé que lo hará; ¡soy la mujer más feliz en brazos de mi hermoso EC, lo amo!

Su promesa:

“No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado”. Isaías 54:4 -5

¡Toda la gloria sea para  mi Amado, mi Héroe, mi Señor y mi Dios! Lo amo y le agradezco tanto que me haya hecho pasar por esto ya que solo así pude conocerle. ¡Amo a mi Amor Eterno!

~ Sara en Florida