La restauración de nuestra relación es primero

La Promesa del día: “Yo iré delante de ti y allanaré los lugares escabrosos; romperé las puertas de bronce y haré pedazos sus barras de hierro.” Isaías 45:2

Quiero agradecer a Dios por permitirme y guiarme a este hermoso ministerio pues sé que Él podía ver cuán perdida estaba, me sentía en shock sobre mi situación y no sabía si Él quería restaurar mi matrimonio, y aunque antes vi otros ministerios por medio de internet fue cuando escuche los audios del libro Cómo Dios puede y va a Restaurar tu Matrimonio que puede llegar aquí y reafirmar lo que Dios quería que aprendiera. Fue leyendo cada uno de los testimonios que yo veía respuesta a mis dudas y mi Amado quitaba mis miedos.

Él empezó a obrar de una manera increíble desde los primeros días de lectura, me hizo ver todo lo que yo había hecho mal por no haberle llevado nunca a Él mis problemas y heridas; además en mi ignorancia de las Escrituras, había llegado a poner a mi esposo en el trono de mi corazón, incluso traía cargando en mi corazón pecados, daños y cosas que yo aún no me perdonaba y me hacían sentir inmunda e incapaz de merecer Su perdón, misericordia y amor, y eso no me dejaba avanzar.

Hubo un punto crítico en mi separación en el cual se manifestó mi mayor temor, lo que yo le había dicho a mi ET que nunca le perdonaría, él lo hizo y no solo eso, sino que fue acompañado de una brutal humillación, en esas horas fue el poder de mi Amado quien me sostuvo, pues después de irme destrozada de ese lugar, llegue a casa y frente a mis hijas (de mi anterior matrimonio en el cual fuimos abandonadas y cuando aún no conocía ni recibía al Señor en mi corazón) que aman a mi ET como su padre, pude mantenerme de pie, serena y tranquila; aunque por dentro estaba hecha añicos, al punto de querer desaparecer, aun con ello no paraba de orar en mi interior y esa noche después de llorar inconsolablemente y pedirle fuerzas, supe que había llegado el momento que Él había estado esperando: que yo soltara a mi ET y permitiera que Él empezara la restauración en mí, y eso me lo hizo ver en el precioso libro de nuestra amada Erin; además me instruyó para entender que Él quería primero restaurar mi relación con Él y recordarme que el pacto de amor no solo lo hice con mi ET, sino con mi EC y que aunque mi ET se había marchado, todo había sucedido para que Él pudiera obrar en mí libremente y convertirme en esa amada Novia y ayuda idónea que Él deseaba que fuera, pero mi amor, respeto y fidelidad debían ser primero para Él.

Han pasado solo 4 meses que han sido una eternidad, pero en los cuales he aprendido más de lo que tengo siendo cristiana, que también es poco (1 año y 8 meses), sé que debí haber corrido a los brazos de mi Amado desde las primeras situaciones de separación, pues esta no era la primera. Con ello se acumuló una gran falta de perdón en ambos, donde yo “arreglaba” las cosas en mis fuerzas y modo, lo cual solo era rogar y suplicar a mi ET, en lugar de orar y pedir sabiduría a mi Amado. Ha sido dura la lucha pues el enemigo no descansa y trae constante ataque con situaciones que me desaniman, pero todo se lo llevo a Él y le pido proteja mi corazón, y Él en su infinito amor lo hace y trae a mi cada vez Su promesa de que para Él no hay nada imposible, pues no lo niego ha habido momentos oscuros en los que quisiera abandonar; pero cuando le suplico me diga que debo hacer, siempre me responde con Su amor.

He visto cambios en mi ET que al principio era imposible que pasaran, al grado que él me pidiera perdón por haberme culpado de todo y esa era una de las cosas que habían lastimado mi corazón. Sé que fué mi Amado obrando para darme paz. Y otras situaciones en las que he visto Su mano poderosa y Su amor incondicional. Toda la honra y gloria para mi Amado EC.

Su promesa:

"He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?" Jeremías 32:27

~ Lizett en México