Como cristianas estamos llamadas a entrenar a nuestros hijos, lo que también incluye su educación, para Él. Eso significa que debemos tener para siempre, nuestra meta y nuestra visión en la excelencia espiritual de cada uno de nuestros hijos y educarlos en casa para el crecimiento espiritual, NO para la excelencia educativa. Solo entonces podemos reclamar Mt. 6:33: “Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas".

¿Cómo debo empezar a educar en casa?

¿Cómo debo comenzar cada año escolar?

¿Cómo debo comenzar cada día?

¿Cómo debo abordar las preguntas, inquietudes o pruebas que enfrento a diario?

¡A través de tu confianza en Él!

Jr. 17:5 “Así dice el SEÑOR: ‘Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR se aparta su corazón’”.
Jr. 17:7 “Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, cuya confianza es el SEÑOR”.

Es nuestra confianza en el Señor, dando un paso de fe, para que ÉL pueda ser glorificado en nuestra educación en el hogar para Él.

¿Cómo continúas con la educación en el hogar?

¡¡¡De nuevo por tu fe y confianza en Él!!! Ten fe en que ÉL es más que capaz de guiarte y ayudarte. No te habría llamado si no te fuera a ayudar.

Pr. 1:8 “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre... "
El Señor nos da una manera simple de educar a nuestros hijos en Dt. 11:19: “Enséñenles a sus hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas”.

Ten fe cuando estés educando en casa que Él será glorificado por sus esfuerzos para exaltarlo a Él. Is. 52:13: “Oigan esto: Mi siervo prosperará, será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado".

¡¡Debes entrenarte a ti misma y a tus hijos para orar por todo!! 1Te. 5:17 dice que debemos ¡¡"orar sin cesar"!! Ora bendiciones sobre tus hijos. Usa diariamente tarjetas de 3x5 con imágenes para orar por sus necesidades y deseos. Usa fotos para orar por los seres queridos no salvos. Cuando tu día de educación en el hogar exalte al Señor, ¡¡¡Él te ayudará a avanzar académicamente con tus hijos para Su Reino y para Su buen uso!!!

2Tim. 2: 20-22 “Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para deshonra. Por tanto, si alguien se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra. Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro".

Educación en el hogar a través de la relación
o
Educación en el hogar bajo la ley

Cuando tenemos una relación profunda y amorosa con el Señor, ¡no nos preocupamos por la ley, sino por complacerlo! Ga. 3:10: “Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: «MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS»."

Del mismo modo, debemos construir una relación profunda y amorosa con nuestros hijos para que quieran complacernos en lugar de vivir según las normas y reglamentos. Debemos alentar a nuestros hijos en lugar de exigirles. Debemos amar en lugar de gobernar. Al promover y alentar una relación amorosa y cercana con tus hijos, los ayudará a crear una relación profunda y amorosa con el Señor. Su único temor al Señor será "¿Cómo puedo agradarle?"

Trabajos

Gl. 2:16 “…Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley. Puesto que por las obras de la ley nadie será justificado.”

Cada vez que intentamos exceder el rendimiento, creamos una atmósfera para el fracaso o el agotamiento. No caigas en la trampa que han elegido tantas madres que educan en el hogar. Mantén tu perspectiva, que puede ser difícil cuando hay alguien más (los autores de su plan de estudios que creen que tu hijo debe saber y aprender todo lo que han puesto en sus libros). Primero busca al Señor y pídele que te muestre lo que tu hijo necesita saber y qué trivialidades en el libro son innecesarias.

Estamos viviendo en los días de los EXPERTOS: personas con títulos que nos dicen que saben lo que está bien y lo que está mal para nuestros hijos y para nosotros. ¡Pero ellos NO lo saben! Solo el Señor lo sabe realmente.

Si necesitas ayuda, aquellas que lo han recorrido "con Él" pueden ayudarte. Pero aquellas de nosotras que ayudamos a otras, que lo hemos recorrido "con el Señor", debemos tener cuidado de señalar el camino. No debemos cometer el error de hacernos cargo; en cambio, debemos permitir que el Señor las guíe. Podemos hacer tanto daño como los "expertos" pagados si tratamos de controlar o creemos arrogantemente que NOSOTRAS sabemos lo que deberían o no deberían hacer las que educan en casa. ¡¡Nosotras no lo sabemos!! Simplemente debemos ponernos en la disposición de ayudar cuando se necesite aliento y posiblemente hacer "sugerencias" para traer paz a esa madre. Orar con ella, luego orar por ella, es lo mejor que puedes hacer para enseñarle que esa es la manera de resolver todos sus problemas. Pero no puedes ser un ejemplo A MENOS que ores tú misma.

Cuidado con el plan de estudios

Si tu lo COMPRAS, intentarás USARLO; entonces te verás obligada a PRESIONAR a tus hijos. Cuando presionas a tus hijos, pierdes la paz y destruyes tu relación con tus hijos y tu Señor. No apagues el Espíritu Santo comprando y usando lo que no necesitas. 1Te. 5:19: "No apaguen el Espíritu…"

Cuidado con los "trabajos" de los libros de trabajo. Cuando compramos libros de trabajo, o cualquier otro plan de estudios, podemos estar haciendo que nuestros hijos y nosotras mismas fracasemos. Suelen consumir mucho tiempo y no brindan tanto fruto como el trabajo que demandan. Pueden ser muy monótonos, y he descubierto que no son propicios para el aprendizaje. Úsalos con moderación y cautela. Al principio, pueden darte una sensación de seguridad, como al usar ritmos; sin embargo, debes apartarte de ellos por los motivos indicados anteriormente. Los libros de trabajo sencillos, como los que obtienes en el supermercado o Wal-Mart, pueden ayudarte a enseñar algunos conceptos simples como escribir números o letras.

Orgullo

Cuando educas en el hogar y estás motivada por el orgullo, te estás preparando a ti y a tus hijos para una caída. El orgullo se menciona 51 veces en la Biblia, siempre desde el lado negativo. Pr. 16:18: "La soberbia precede al fracaso; la arrogancia anticipa la caída". Si deseas que tus hijos aprendan algo por orgullo o por jactancia, en lugar de utilizarlo como un talento para "la gloria de Dios", equipas a tus hijos para la destrucción.

El orgullo también puede motivarte a hacer lo que puedas para complacer o impresionar a otros, especialmente a tus padres o tus suegros que están en contra de la educación en el hogar y cuestionan tu capacidad para educar a sus nietos.
Santiago 4:4 dice, “…Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios”.

Ga. 1:10 “Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo”.

Col. 3:22 “Siervos, obedezcan en todo a sus amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor”.

¿Cómo comienzo?

Nuevamente, búscalo cuidadosamente a través de la oración. ¡Él SIEMPRE es fiel para responderte y guiarte, para abrir y cerrar la puerta por ti y evitar que caigas!

Pr. 8:17 “Amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me hallarán”.

Isa. 30:21 “Tus oídos oirán detrás de ti estas palabras: «Este es el camino, anden en él», ya sea que vayan a la derecha o a la izquierda” 

Is. 41:10 “No temas, porque Yo estoy contigo; no te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia”.

Construye diariamente sobre cimientos buenos y sólidos

Mt. 7:25 “Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca”.

Tu cimiento, si sigues lo que se ha dicho, será la Roca de Jesucristo. Ahora comienza a construir sobre la Roca. Asegúrate de que todos los días cubres "lo básico". Asegúrate de comenzar con la Biblia; luego lectura, escritura, aritmética. Más tarde, agrega ciencia, geografía, etc. Si haces “un poquito” todos los días, tendrás buenos frutos de tu trabajo y podrás ir a largo plazo.

Pr. 6:6-11 “Ve, mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos, y sé sabio. La cual sin tener jefe, ni oficial ni señor, prepara en el verano su alimento y recoge en la cosecha su sustento. ¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado?¿Cuándo te levantarás de tu sueño? «Un poco de dormir, un poco de dormitar, un poco de cruzar las manos para descansar», y vendrá tu pobreza como vagabundo, y tu necesidad como un hombre armado”.

Aquellas que no tienen el cimiento adecuado, que es "Él", y construyen con los temas y libros lujosos, descubren que fracasan. Esto es lo que hace nuestra competencia, y sus malos frutos son evidentes.

El 85% de todos los graduados de secundaria son funcionalmente analfabetos. Ahora las universidades han tenido que agregar cursos de refuerzo. Si eso no fuera suficiente para despertar a los padres cristianos (junto con todo el pecado, el mal, los peligros y la evolución en las escuelas), ¡las grandes corporaciones han tenido que incluir cursos básicos de refuerzo para quienes ingresan con diplomas universitarios! El presidente de Computadoras de Apple dijo que si su sistema diera ese porcentaje de fallas, derribaría toda la compañía y comenzaría de nuevo.

Es tan increíble que a muchos de nosotros nos intimida competir con las escuelas que han demostrado ser un fracaso tanto en lo educativo como en lo moral. Sería MUY tonto tratar de imitar un sistema educativo que está fallando a una tasa del 85% o sentirse intimidado al tratar de competir con este sistema defectuoso.

¿Escuela en el hogar o educación en el hogar?

Trabaja educando en el hogar dentro de tu vida familiar. A algunos les resulta divertido "jugar" a la escuela, especialmente con niños pequeños que pensaban que querían ir a la escuela. Pero al poner una escuela en tu hogar, en lugar de alcanzar la mentalidad de educar a tus hijos en casa a diario, te perderás de una bendición, podrías agotarte y crearías una atmósfera para el fracaso.

Será MUY difícil comenzar a educar a tus hijos en tu hogar, si tu casa y/o tu hogar están en desorden. Si vives sin ninguna rutina, te vas a exasperar y tus hijos se confundirán y se volverán aún más rebeldes. Además, cuando te extiendes demasiado a tí misma o a tus hijos, te encontrarás con que te rindes. Esta no es la manera de Dios. Dios es un Dios de orden. Dios tiene una rutina constante. ¡El sol sale por el este y se pone por el oeste a la misma hora todos los días! Brinda a tus hijos el mismo tipo de consistencia en tu hogar para crear seguridad. Dios es un Dios de paz y de espera. Correr es del enemigo ya que su objetivo es "afligir a los santos del Altísimo" (Dn. 7:25).

Cumpliendo Su llamado

No estás criando a un niño ordinario. Tu hijo tiene un llamado especial en su vida. Dios nos dio a cada una de nosotras nuestros propios hijos especiales y únicos. Te han sido encomendados a ti para amarlos y entrenarlos para Él. No son para nuestro placer, sino para el Suyo. Sin embargo, si los entrenas para Él, te traerán placer y deleite.

Además, nunca olvides que tampoco le pertenecen a nadie más. No cometas el error de entregar a tus hijos a otros para que los entrenen. Aprecia y protege lo que el Señor te ha dado, para que puedas dárselo al Señor, sin mancha y listo para Su uso. Piensa en esto todos los días. Pronto será tu mentalidad y podrás tomar mejores decisiones que tendrás que enfrentar, con respecto a la educación de tus hijos.

Nuestra meta, la de mi esposo y la mía, es que todos nuestros hijos ingresen a un ministerio de tiempo completo para promover Su reino. ¿Cuál es tu objetivo? ¿Es dinero, fama u orgullo?

Más Escrituras para tu cimiento

Nuestras promesas:

1. Dn. 1:17 “A estos cuatro jóvenes Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño”.
2. Pr. 22:6 “… y aun en su vejez no lo abandonará”.
3. 1Cor. 13:8 VBL “El amor nunca falla…”

Las condiciones:

1. Dn. 1:8 “Pero Daniel se propuso en su corazón no contaminarse…”
2. Pr. 22:6 “Instruye al niño en el camino correcto…”
3. Juan 14:15 "Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos" y Lucas 6:46 "¿Por qué ustedes me llaman: “Señor, Señor”, y no hacen lo que Yo digo?"

Advertencias:

Pr. 14:7 “Apártate de la presencia del necio, porque en él no dicernirás palabras de conocimiento”.

Nuestra guía:

1 Te. 1:2-3 “Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, mencionándolos en nuestras oraciones, teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo”.

Pr. 1:8-9 “Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre. Adornarán tu cabeza como una diadema; adornarán tu cuello como un collar”.

"Ella se levanta mientras aún es de noche ..." Proverbios 31:15
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