Gracias

Hola!

Quiero primeramente agradecer a Dios por este precioso ministerio; ha sido en él que me he alimentado por los últimos tres meses. Muy en especial a mi hermana secreta, a esa hermana que tuvo en su corazón bendecirme al pagar por adelantado, quiero que sepa que desde lo más profundo de mi corazón le digo, Dios me le bendiga y por eso que ella hizo, yo he encontrado el apoyo que necesitaba y también me siento motivada a hacer lo mismo. Nada de lo que hagamos por el Señor, se quedarán sin dar fruto, porque bien dice que, la palabra no vuelve atrás vacía.

Quiero que sepa que aunque aún mis ojos no lo ven, por la Fe en el que no conoce derrotas, confieso que él no me dejará caída para siempre, que no me avergonzará, porque me ha dicho que sí creo en él, veré su gloria, que soy más que vencedora por medio de aquel me amó, que sé que Él es el Dios de toda carne y que no hay nada imposible para Él. Me sostengo en sus promesas y sé que el tiempo es suyo y que en amargo como el ajenjo se convertirá lo que ahora es miel al paladar de mi esposo, y yo tendré cuidado de no tener temor del pavor repentino ni me atemorizaré de su ruina porque sé que Dios lo tiene en sus manos porque la lucha es de Él y en Él espero.

Querida hermana en Cristo donde sea que encuentre, Dios le abra puertas, le supla todas sus necesidades de cualquier índole que sean; porque usted ha hecho y confío en que sigue haciendo lo que a Dios le agrada. Me aseguraré de dar mi testimonio de alabanza cuando mi matrimonio sea restaurado, y me encantaría que usted sea de las que se enteren también y que juntas le demos la gloria y honor a nuestro Dios.

Le amo querida hermana secreta, aún estoy en la lucha y entiendo que el tiempo es del Señor y estoy aprendiendo a esperar en El como se espera la lluvia tardía, le ruego que me tenga en sus oraciones por favor, y ojalá que un día se nos concediera el milagro de conocernos en persona, me encantaría saber de usted!

Este ministerio llegó a mi justo cuatro días después de que mi esposo se había marchado de nuestro hogar. Realmente llegué a pensar que era el final de este desierto que había comenzado cuatro años atrás cuando me di cuenta de la infidelidad de mi esposo. Estaba emocionalmente destrozada, aunque me resistía a aceptar que estaba viviendo una realidad muy dolorosa, me refugiaba en el Señor, clamaba y desgarraba mi alma porque se me había derrumbado parte de mi pequeño mundo. Al empezar a escuchar “Dios puede y va a restaurar tu matrimonio”, Curso 1: RSM mi espíritu fue recobrando ánimo, y desde ese día mi espíritu recibió ese aliento, ese soplo de vida otra vez, y hasta el día de hoy, estoy creyendo que no hay nada que mi amado EC no pueda restaurar. Con esto digo que ese día empecé este; mi viaje a la restauración de mi hogar y hoy tengo Esperanza otra vez.

A tí mujer, hermana y amiga, que hoy te encuentras afligida porque el enemigo ha venido a tu vida queriendo zarandearte y robarte lo que Dios te ha dado, recobra el ánimo, no estás sola, permite que Dios sea quien se haga cargo de tu caso, El es el mejor abogado, El no conoce derrotas, solamente sigue sus instrucciones como lo harías con un abogado terrenal. Aliméntate de su palabra, has de ella el alimento cotidiano para tu espíritu, el agua que calme tu sed, y tu ansiedad por las circunstancias que estás ahora viviendo. Digiere su palabra, sé el reflejo de su amor, permítele que él haga que todo esto obre para tu beneficio, no creas solamente que Dios es real, CRÉELE al él.

No te rindas porque Dios no se rendirá, aprende a esperar en su tiempo porque su tiempo es perfecto. Regocíjate de cada nuevo día, él te ayudará, medita día y noche en su palabra y que su ley tu delicia sea. Confía en sus promesas. Memoriza y confiesa escrituras cuando hables con el Señor, ello te dará confianza y tú estarás firme para resistir al enemigo y no tendrá opción más que huir porque tú estarás fuerte en el Señor. No te gastes mirando tu problema, mejor visualízate en el futuro con tu hermoso matrimonio restaurado en su totalidad.

Dios te dice:

Simón, Simón, satanás te ha escogido para zarandearte como a trigo, pero yo he rogado para que tu fe no falte, pero tú una vez vuelto, confírmalo a tus hermanos. Lucas 22:31-32. No lo olvides, no permanecerás en ese pozo de la desesperación por siempre, recuerda, JESÚS mismo ha rogado y entonces cuando tú salgas testificarás a otras que con Dios, si se puede.

Con amor tu hermana en Cristo,

~María en Texas.

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