¡Esa fue la respuesta del Señor!

Quiero dar gracias a Dios primeramente porque hasta aquí, el me ha ayudado a afrontar pruebas y dificultades, en verdad sin su preciosa mano no me podría sostener, simplemente no estaría aquí. Quiero darle la Gloria y la Honra al Señor mi Dios, porque en su infinito amor y misericordia me mostró su mano bondadosa.

Llevo un tiempo en esta batalla, a veces con altas y bajas, pero siempre creyendo en el Señor y sus promesas, el Señor me llevó a una iglesia y se que es con un propósito, aunque me he encontrado algunas “pruebas” respecto a las enseñanzas del libro.

Pues resulta que hace aproximadamente dos meses mi pastor me dijo algunas cosas que francamente me hicieron tambalear un poco, me dijo que al solo estar casada por lo civil mi matrimonio “no valía” ante el Señor y que si yo tenia intimidad con mi esposo era un grave pecado, yo le dije que mi esposo ya estaba por volver (lo dije por fe) y me dijo que como ya estaba bautizada no podía aceptarlo de regreso porque el no es creyente, que yo de hecho me podía volver a casar con otro hombre creyente, pero obviamente por la iglesia!

Francamente eso lastimó mi corazón, porque después de todo es mi pastor quien me dijo eso, me dolió mucho que hiciera menos mi matrimonio y no es la primer persona que me dice algo así, mi líder del grupo de estudio bíblico, me dijo que era pecado aceptar la intimidad con mi esposo, y que soltarlo era cerrarle las puertas de mi casa, (mi esposo y yo actualmente nos llevamos bien, yo sigo acompañándolo a casa de mis suegros, y el me busca en la intimidad) ese día yo le hable de todos los principios que había aprendido del libro, pero ella me decía que yo estaba sacando todo de contexto y que estaba mal. Le comente los avances que he tenido en mi relación con mi esposo, y bueno ella me dijo que era su “manera de intentar lavar su culpa”, yo rechace todas sus palabras en el nombre de Jesús y se que es porque el Señor ha estado trabajando en el corazón de mi esposo.

Pues después de esas dos pláticas, yo me sentí triste, y le pregunté al Señor, ¿Qué es lo correcto?, le dije a Dios que me mostrará quién tenía la razón, a quién debía hacer caso, que sí Él me pedía renunciar totalmente a mi esposo por Él, lo iba a hacer, acepto que decirlo me dolió, porque fue estar dispuesta a renunciar totalmente a mi esposo, le pedí que me mostrará de una forma clara qué camino quería que siguiera.

Unos días después mi compañera de ánimo me llamó, y me dio una noticia que me dejó maravillada, Dios había puesto en su corazón el regalarme un libro y ¿saben que? ¡Esa fue la respuesta del Señor!. De verdad no podía creerlo, yo quería tener el libro en mis manos, pero mi economía no me lo permitía, y ahora el Señor no solo me estaba mostrando que camino seguir, me estaba cumpliendo un anhelo de mi corazón!! Lo pueden ver hermanas, lo grande y maravilloso que es Dios, porque puso en el corazón de mi hermana donarme un libro justo en el momento en el que más lo necesitaba! Gloria Gloria a Dios!!! Hoy después de algunos problemas con la entrega del paquete por fin lo tengo en mis manos, ahora estoy más segura que nunca de cuál es el camino a seguir, gracias Padre amado por tu maravilloso regalo, y te pido les multipliques a la hermana María y a La Hermana Vero toda esta hermosa siembra que están haciendo, gracias por mostrarnos el camino estrecho que debemos de seguir, muchas gracias a Dios por el ministerio y por todas y cada una de las personas que hacen posible el poder seguir sus enseñanzas.

Quiero agregar, que mi hermana me había dicho que enviaría el libro de restauración, pero hoy me llevé la sorpresa que eran los dos libros!!! En verdad no puedo más que estar agradecida, y bendecir enormemente la vida de las hermanas María y Vero, gracias muchas gracias. Si no las veo aquí, algún día nos veremos cuando estemos con el padre y les podré dar un gran abrazo. Gracias Papito lindo por estos hermosos regalos, todo sea para tu honra y Gloria porque todo lo haces perfecto. Te Amo!

“Guía mis pasos conforme a tu promesa; no dejes que me domine la iniquidad.” (Salmos 119:133 NVI)

“Bueno y recto es el SEÑOR; por tanto, El muestra a los pecadores el camino. Dirige a los humildes en la justicia, y enseña a los humildes su camino.” (Salmos 25:8-9)

Me has mostrado el camino a seguir, gracias mi amado Señor.

~Johanna