El día lunes mi esposo en la mañana tenía que venir a dejarme dinero para sus hijos, en toda la tarde no vino, yo aplicando la enseñanzas que vienen en el libro Como Dios puede y va Restaurar tu Matrimonio de soltar a los esposos, no le mandaba mensaje ni le llamé. En la noche me entró una desesperación por saber porque no había venido y le llamé, gran error hermanas, fallé en lo de soltar al esposo, el me contestó y me dijo groseramente que no había venido porque estaba ocupado, en eso escuché que la OM le decía apúrate amor, y él me dijo te dejo porque estoy ocupado, sentí mi corazón desfallecer, y dejé entrar ira a mi corazón, le volví a llamar molesta y le dije que quería el dinero que me lo depositara, el caso que salimos discutiendo y la OM volvía a acercarse al teléfono y decirle amor vamos apúrate, él me dijo que mejor me iba a depositar porque no quería verme ni en pintura, en eso le dije que ya olvidara el dinero y colgué. Hermanas ahí abrí una puerta al enemigo al no cumplir lo que Dios me ordenó de soltar al esposo, al no confiar en que Él tiene el control de todo aún de mis finanzas, Por eso no hagamos nada sin antes consultar al Señor.
Al colgar el teléfono inmediatamente vino a mí estas palabras: yo no te dije que llamaras, no me estás creyendo. Me eché a llorar y pedirle a Dios perdón por haberle fallado y por haber dejado que el enemigo me susurra al oído.
Yo le dije, Señor realmente estoy haciendo las cosas bien, tú escuchas mis oraciones, si mi esposo dice que ya no me ama para que sigo luchando, si realmente vale la pena todo esto dame una señal antes de que entre la noche, si mi esposo aún me ama que me llame (un día antes habíamos discutido, y él siempre que discutimos tarda días sin hablar). Alabado sea el nombre del Señor, antes de que entrara la noche recibí la llamada de mi esposo, cuando vi eso lo único que hice fue llorar porque sabía que era Dios contestando a mi petición.
Hoy en la mañana como todos los días oré, y empecé mi rutina en casa y siempre estoy alabando a mi Dios, me olvido de todo lo que está pasando en mi matrimonio y me enfoco en tener una relación íntima con El. Pero sentía la necesidad de hablar con mi esposo y me acordé de que en el libro menciona que debemos de poner nuestros temores y aún nuestro deseos al Señor y Él se lo hará sentir a nuestros esposos, me puse a orar y le dije : te quiero pedir que pongas en el corazón de mi esposo que cuando venga me dé un abrazo, quisiera oír de nuevo que me ama. Y me acordé de las veces que mi esposo se recostaba en mis piernas a que yo lo acariciara y le dije Señor no sabes cómo extraño eso, quisiera volver a hacerlo y ahí poder orar por él.
Para mi sorpresa mi esposo vino en la tarde, sin esperarlo cuando él nunca hacía eso, alabado sea el Señor. Me preguntó por mi hijo mayor y le dije que no estaba que había salido con su abuela, y me dijo pásame la llave quiero subir (vivo en planta alta). Hermanas Dios es tan fiel y todo lo hace tan perfecto. Subió, y no le pregunté nada, entró al cuarto y me dijo ven, en eso me abraza y me da un beso, hermanas al hacer eso yo lo único que hice fue llorar y en mi mente darle gracias a mi Señor y alabarlo. Me dijo que me amaba y quería que me recostara con él que extrañaba mucho eso. No dejaba de abrazarme y besarme. Yo estaba mar de llantos pero de alegría porque mi Dios es tan fiel. Me pidió perdón por todo lo que había hecho y me dijo que él sabía que todo lo que estaba pasando era su culpa, que antes no lo había hecho pero que quería pedirme perdón por todo, que me amaba demasiado, que extrañaba todo de mi yo igual aproveché para pedirle perdón.
Luego salimos a la sala, y me senté para platicar con él, en eso él se sentó a mi lado y se recostó en mis piernas. Una vez más Dios contestó la petición que le había hecho. Me puse a llorar y le dije Señor gracias por tus bendiciones, por tu amor y fidelidad. Así recostado mi esposo se durmió y me acordé de Orar por él. Mi esposo me habló de volver, que extraña todo de nosotros, a la familia y que quisiera volver, cuando días pasados él me decía que lo nuestro ya había terminado que jamás volveríamos.
Hermanas no se cansen de orar, ayunar, leer la palabra y sobre todo de crear una relación íntima con nuestro señor, les puedo decir que sentí bonito el que mi esposo me dijera que me amaba, pero créanme que no se compara en nada, absolutamente a nada a lo que siento cuando estoy orando y alabando a mi señor, el amor que Dios me da es inexplicable, he aprendido a dejarles todas mis cargas, es cierto a veces fallo, pero rápidamente reacciono y le pido perdón al Señor, sé que todavía estoy en el proceso y que falta camino, pero de algo estoy segura si tengo a Dios de mi lado nada ni nadie podrá detener mi bendición. Salmos 91:7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra: Mas a ti no llegará.
Les dejo este versículo que me dio el Señor para poder compartirlo con ustedes,
Daniel 10:12 Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido.