Queridas novias, quiero compartir con ustedes un poco de lo que nuestro amado esposo celestial ha hecho y cómo él ha cambiado mi vida.
Agradezco infinitamente por Erin y este ministerio, por enseñarme una vida que no conocía, en el 2020, en plena cuarentena por Covid-19, fue que mi amado me trajo a este ministerio, tenía tanta hambre de saber y conocer de él y su palabra, como todas, vine aquí buscando ayuda matrimonial porque no sabía cómo tenía que ser, pero más que eso, encontré una nueva vida y esperanza.
Confiezo que en el camino me desvié y cometí muchos errores pero mi amado celestial siempre me atrajo con sus cuerdas de amor, para cumplir el propósito por el cuál me llamó.
Debo confesar que por mucho tiempo sentí que no encajaba en el ministerio, mi falta de fe y mi falta de cercanía profunda con nuestro amor me desvió, lo que permitió que creyerá en muchas de las mentiras de este mundo y que no caminara en la verdad. Pero, una vez que lo conoces y sabes cuál es el camino a tomar, él no te deja, vive en tí recordandote e inquietandote a creerle a anhelar vivir la vida abundante para la que él te llamó.
Poco a poco mi amado me fue llamando y transformando hasta vivir la vida que vivo hoy en él, que es tan hermosa y cuán nunca imagine, desde hace 2 meses y medio, soy trabajadora en casa, algo que era imposible para mí, pero él nos dice en su palabra: Yo soy el Señor, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para Mí?.
De verdad sentía que este era uno de los principios que veía lejano y el cuál anhelaba tanto vivir, gracias a los materiales del ministerio, de cada uno de sus Testimonios de Alabanza, pude morir a mí y entregar mi vida a mi amado celestial para que él haga su voluntad.
Siempre anhele profundamente estar con mis hijos pero las circunstancias no lo permitian, sin embargo le creí a él y a su palabra, me aferré a sus promesas, sabía que solo había alguien que podía cumplir y hacer mi deseo realidad y que necesitaría estar fuerte y cada día alimentandome, así que 4 meses después que ya no quise seguir en el ministerio, comencé a leer los TA y materiales, aunque no escribía, ni llenaba mis diarios, pido perdón por ello, porque sé que robé parte de lo que EC hizo en el proceso.
que hermoso testimonio