Encomendé todo a mi amado y Él no me falló

Estoy en estos momentos sin sueldo, debido a la pandemia estoy suspendida del trabajo por unos meses, tengo que pagar alquiler de la casa donde vivo y demás gastos de mi pequeña niña y yo, el papá de mi niña acaba de perder su trabajo hace un mes con lo cual tampoco le es posible darme lo que habíamos quedado, con todo esto sinceramente tuve miedo, justo ahora que me siento más enamorada de mi amado y con mayor madurez espiritual que antes, vino esta prueba fuerte a mi vida, mis papas que viven conmigo tampoco han recibido ningun dinero desde que comenzó la cuarentena en mi país, pero Dios me ha mostrado su amor inmenso y en todos estos meses no nos ha faltado nada, es más podría decir que hemos vivido muy bien a pesar de todo, lo cual se que es obra de mi amado y me permitió compartirle a mi papá del amor del Señor, él no está de acuerdo conmigo en mi nueva vida en el Señor pero sabe que es gracias a eso que él y yo pudimos reconstruir nuestra relación rota por tantos años, fui una niña rebelde con el, debido a su comportamiento, llegue incluso a odiarlo, peleabamos mucho y le falte el respeto muchas veces, pero gloria a Dios El cambio todo eso y hoy soy la hija con la que mejor se lleva.

Ahora me dedique a vender todo tipo de productos para poder tener alguna ganancia e invertí en una mercaderia la cual tenía muy buen precio pero por mucha cantidad, ¿quien creen que me ayudó a recoger y llevar todo eso, ya que yo sola no hubiera podido con todo? si, fue mi padre, aquel del que siempre me quejaba, Dios me mostró que no soy nadie para juzgarlo y yo que pensé que él nunca me quiso, me ha demostrado su amor máximo al ayudarme, resulta que vendi una parte de la mercaderia, pero aún tenía mucho stock y estaba muy preocupada pues tenía que recuperar el dinero para pagar cuentas, se me ocurrió entonces ir a las calles a vender, yo trabajé desde muy joven pero no había tenido que hacerlo en las calles, se que yo antes no lo hubiera hecho pues habría tenido vergüenza, yo tenía hasta hace poco un buen trabajo que me permitía sostenerme, trabajaba en una oficina sin tener que esforzarme mucho físicamente, pero ahora en medio de esta prueba supe que no podía quedarme de brazos cruzados y que todo trabajo es digno.

Pensé en ir sola y ore mucho a mi amado para que me vaya bien y que no esté en peligro en las calles, luego de haber orado Dios me mostró aún más su amor al hacer que mi padre, sin que yo le pidiera nada me dijera que podriamos ir a vender la mercadería en la calle que él me acompañaría, no lo podía creer que el, que aparenta siempre que no le importa nada me dijera que no quisiera que yo pierda ese dinero, pues bueno salimos y pudimos vender bien, luego de eso se nos ocurrió ir a la tienda de mi abuela para ofrecerle y que ella también pueda vender, ¡Gloria a Dios nos compró todo lo que faltaba!, estabamos super cansados después de haber caminado por tanto y sin almorzar nada, y ella nos invitó a almorzar y luego me dijo que quería ayudarme dandome una propina para mi y mi hija, estaba tan feliz de ver lo que hizo mi amado.

Al día sgte. cuando planeaba volver a salir a vender lo ultimo que tenia en casa, me escribieron 3 personas a pedirme lo restante, que increíble fue mi amado, siento que todo fue una prueba más para mi pues no deje que el orgullo me dijera que yo no podía hacer ese trabajo y encomendé todo a mi amado y Él no me fallo!, su amor es tan grande y hoy más que nunca me siento humilde y admiro las personas que de esta manera sacan adelante a su familia pues no es fácil yo lo tuve que hacer solo un dia pues ahora las cosas que vendo me estan saliendo, se que El Señor dejo que pase por eso para conocer mi corazón y ver si aun en medio de las pruebas soy capaz de alabarlo y seguir amándolo y claro que así es, este amor es infinito puedo decir una vez más que mi amado me ama inmensamente.

Su promesa:

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19

~ Louan en Perú