El poder de una oración

“Jehová Dios mío, a ti clamé y me sanaste” S303 

Hola a todas el día de hoy me gustaría compartir un hermoso testimonio del poder de la oración, hace apenas unas noches mi pequeño sobrinito de tan solo 6 años comenzó a quejarse de un dolor en su estómago al principio se le dio medicamento y con el mejoró, pero al siguiente día de comenzar con el medicamento y regreso el vómito y se quejaba de un dolor muy fuerte en su estómago por lo cual mi hermano tomó la decisión de llevarlo a un hospital para que le dieran la atención requerida, mientras mi hermano iba camino al hospital mi familia y yo hicimos oración pidiéndole a Dios tomara control uno del cuerpo de mi sobrino y dos que diera sabiduría los médicos ya que era fin de semana y por lo general aquí donde yo vivo los fines de semana en los hospitales están médicos practicantes.

Al llegar al hospital fue valorado por una doctora quien después de revisarlo y revisarlo decidió que el niño tendría que quedarse internado pues pensaban que podría ser un cuadro de apendicitis, unas cuantas horas más tarde llegó un segundo médico quién lo revisó y lo analizó y confirmó la sospecha de la doctora que podría tratarse de una apendicitis sin embargo iban a realizar los análisis pertinentes , mientras todo esto sucedía mi familia y yo comenzamos a avisarle a nuestros familiares y amigos en la fe todos juntos realizamos una cadena de oración le pedimos a nuestro Amado que trajera sanidad al cuerpo de mi niño que no permitiera que fuera apendicitis ya que nosotros los adultos sabemos lo doloroso que puede ser el procedimiento de la cirugía y la recuperación cuanto más para un niño pequeño.

A la mañana siguiente lo valoró otro médico quien prácticamente dijo que el niño tenía que prepararse para cirugía pero al llegar el médico cirujano le dijo a mi hermano que él tenía la sospecha de que quizás no fuera el apéndice así que le envío a realizar un ultrasonido mientras todo esto pasaba toda la iglesia de mis papás y todo un grupo de hermanos en la fe nos manteníamos firmes de pie en oración confiando en la voluntad de Dios y creyendo que él obraría la sanidad en el cuerpo de mi niño, tuvimos que esperar varias horas hasta que llegara el resultado del último estudio y para la gloria de Dios mientras las horas iban pasando el niño dejó de sentir dolor ya no se quejaba de dolor en su pancita el dolor se había ido y cuando llegó la hora de leer los resultados de los estudios el médico dijo que no era su apéndice y no era necesario que el niño entrara cirugía.

Cuando nos dieron la noticia todos saltamos alegría había lágrimas de gratitud al ver el poder de Dios obrando en la vida de mi niño a través de la oración tres pediatras habían dado un diagnóstico de apendicitis pero ellos no sabían que mi niño estaba bajo el cuidado del mejor médico de todo el mundo de mi amado Dios quién obró de una manera sorprendente en el cuerpo de mi niño trayéndole sanidad completa y absoluta ese mismo día en lugar de realizar una cirugía él fue dado de alta y se marchó muy feliz a su casa, además que vimos como Dios le dio gracia los doctores y las enfermeras lo cuidaron con mucho amor, así que ese testimonio es para invitarles a creer en el poder de la oración y que Unidos todos en oración podemos ver obrar Milagros maravillosos así que sea cual sea la situación que hoy estés enfrentando ora y cree que Dios hará Su voluntad en tu vida.