El increíble poder de Su Iglesia

Hermosas novias, hoy quiero dar tantas gracias a mi Amado por teneros a vosotras, Su Iglesia, tan cerquita, y por tener el privilegio de ser parte de ella.
Quedo maravillada al ver como funciona el Cuerpo de nuestro Amado en este ministerio: El, nuestra Cabeza, nosotras Su Cuerpo, buscándole y esperándole solo a El.
Cada novia tiene su lugar y su función, con sus fortalezas y sus debilidades. Pero lo mejor es se puede percibir el corazón de El en todo lo que hacemos, aunque fallemos todo lo que hacemos fortalece Su Cuerpo y le da gloria a El, nuestro Esposo y Cabeza.
Esta realización me ha llegado después de leer 1Cor:12, es largo, ¡leedlo entero!: 27: “Pues bien, vosotras sois el Cuerpo de Cristo y cada una es un miembro.”
Tras orar hace semanas por sabiduría y revelación para poder avanzar y soltar, para comprender esto con mi corazón, estoy emocionada al ver todas las respuestas y ayuda que he recibido, la sensibilidad de las ministras que enseguida se dieron cuenta del “atasco”, jajajaja. Y la sabiduría que va directa al “quid de la cuestión” de todas las ministras y novias que me alientan.
Cada palabra, cada observación, que he recibido, sé que viene de directamente de El, de la Cabeza.
Estoy maravillada pues esta parte de Su Palabra no la entendía para nada y ahora sí, observo como El es la Cabeza y nosotras somos su Cuerpo, Su Iglesia, Su Novia, tal y como está escrito. Y funciona a la perfección cuando se le pone a El primero con todo el corazón.