Esta semana ha sido de gran bendición, después de 4 meses desde que mi ET me dejó, porque he aprendido que no hay nada más importante en esta vida que buscar de la presencia del Señor.
Durante este tiempo he leído detenidamente el libro “Como Dios puede y va a restaurar su matrimonio” Curso 1: RSM me di cuenta que fuí una mujer contenciosa y cuando dije fuí, es porque mi EC me está cambiando, no solo eso está haciendo mi amado Señor sino también que estoy aprendido a descansar en ÉL, por fin mi corazón tiene paz, les confieso que no es fácil ya que el enemigo me tira dardo de lo que pasó pero yo estoy firme y los rechazo llevándolos cautivos a los pies de Cristo como dice su palabra.
Les confieso que el enemigo se ha levantado de tal punto que a la hora de orar en las madrugadas me levanto pero hay algo que me lo impide y no me levanto, y en la mañana me siento mal con mi Señor, me arrodillo y le pido perdón, Él es tan maravilloso que me dice, que todos los días es un nuevo comienzo, que sus misericordias son nuevas cada día, y eso me reconforta y sigo.
Él derramó de su amor sobre mí, El me ama a pesar de mis fallas y sé que este camino es largo pero de la mano de mi Señor todo es posible y todo lo puedo lograr.
Queridas hermanas sigan buscando su rostro no desistan y busquen su amor es tan grande y ancho que no tiene fin. Que nos falte todo menos SU PRESENCIA.
Hay una canción que me encanta y dice:
Cristo Jesús eres mi plenitud, Cristo Jesús eres mi plenitud….
Si te tengo a ti, lo tengo todo MI AMADO, MI TESORO, fuera de ti nada deseo Señor…
Así es mis queridas hermanas fuera de ÉL no hay nada que nos pueda llenar en esta vida, que Su amor es todo lo que nos tiene que importar. Como dice su palabra: “Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y lo demás será añadido.” Amen.
“Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor; el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.”
Isaías 54:5.
Esta escritura me impactó porque no sabía que para ÉL nosotras no solo somos sus hijas sino también somos sus esposas a las que Él ama y cuida, cuando lo leí me sentí protegida y no me sentí sola porque sé que Él nunca me dejará ni me desamparará.
~Triana