Recuerdo que había leído la historia del hombre que caminaba al lado de Jesús, y le decía que en los momentos más oscuros de su vida solo veía un par de huellas, a lo que Jesús le contestaba: ES PORQUE TE LLEVABA EN MIS BRAZOS
Amadas hermanas, aún en los momentos más oscuros de nuestras vidas nuestro E.C no nos deja solos, cuando lloramos él está ahí reconfortando nuestros corazones.
Cuando dejamos que nuestros problemas reposen en él, es cuando más sentimos su amor, su misericordia, y su fidelidad.
Escribo esto, cuando en el horizonte nuevamente se asoman las nubes de la tormenta, pero no temo, TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.
Él está en control de todo, y todo lo que me mande es para mi bien, aún cuando lo que me mande me produzca llanto.
Me siento fortalecida, en paz, llena de la fortaleza de Dios.
Ahora entiendo los versículos que me mandaba de la caída de babilonia, la batalla final se acerca, PERO YA LA GANÓ MI SEÑOR.
Esto ya no es por mi quebrantamiento, es para probar mi fidelidad en él, mi confianza en él.
Padre mío, si es posible, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
~Monserrat