♕ La Promesa del día: “Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria. El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.” Proverbios 11:24-25
De ~ Valeria en El Salvador
Queridas Novias, hay un dicho muy popular que dice que dar es mejor que recibir, otros dicen que dando es como recibimos, lo cierto es que esta lección [ Capítulo 9 "Dar"] me hizo reflexionar en lo egoísta que a veces nos comportamos con las cosas materiales pero también con aquello que no es tangible, nuestro cariño, nuestro amor, nuestras atenciones, esperamos a recibir nosotros para luego "sentir" que podemos dar.. que equivocadas hemos estado!!!
Den y se les dará: Se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y rebosante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.—Lucas 6:38
Dios nos manda a dar! no importa si tenemos o no, o si sentimos el impulso de hacerlo.
Dios en realidad nos coloca en un lugar de necesidad para poder bendecirnos. Esta afirmación me dejó pensando no sólo en las cosas materiales o en las necesidades físicas que he pasado, sino en las necesidades emocionales, esa dependencia que tenemos con nuestros et(esposo terrenal) que cuando es separado de nosotros o arrancado por una prueba como la infidelidad, es entonces cuando nos vemos en esa necesidad de afecto, de amor, de comprensión, cuando, si caminamos bien el viaje, podremos encontrar esa bendición abundante del Señor, Él nos dará el amor que nadie más nos puede dar, el acompañamiento y la comprensión que no vamos a encontrar en ningún ser humano y lo mejor aún, es que Él conoce el futuro y no sólo lo conoce sino que es el único capas de transformarlo, cómo no poder creerle? cómo no poder seguirle? que estamos esperando para encontrar esa vida abundante!!
Debo ser más consciente de las necesidades de los demás y no esperar a que las mías sean satisfechas para compartir lo poco que tengo.
He aprendido que aunque no tenga nada, siempre hay alguien mas necesitada que yo, de recibir una palabra, un abrazo, una guía, además de compartir las cosas materiales con los demás, debo inculcar esos principios de manera más constante en mis hijas, para que aprendan a ser mujeres dadivosas.
Queridas Novias, dar no es fácil, y más cuando no tenemos nada para dar, cuando creemos y sentimos que nosotras somos las que necesitamos recibir y no disponemos nuestro corazón para hacerlo, no sólo con lo material sino también con la parte emocional. No nos privemos nosotras mismas de las bendiciones de Dios, de la vida abundante que quiere darnos, por negarnos a dar.
Queridas amigas, encontrar la vida abundante es posible si seguimos los principios que nuestro Esposo Celestial ha dejado en Su palabra, Él es el dueño de todo y Él nos ha provisto de lo que tenemos para compartirlo con los demás.
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