Hola, Dios les bendiga...Bueno quiero contarles mi testimonio de como Dios restauró mi matrimonio aún cuando todo ya estaba perdido para mi y mi esposo lo veíamos sin ninguna esperanza.
Les contaré de un poco de como yo era antes para que puedan entender porqué mi matrimonio se destruyó... Yo no sabía que dentro de mi habitaban tres clases de mujeres capaz de destruir a una persona y un matrimonio, quiero hablarles de la mujer contenciosa, la iracunda y la rencillosa todas estas mujeres estaban en mi siempre! en contienda, por todo peleaba, aún lo más insignificante es motivo de pelea y sobre todo siempre buscaba ganar, siempre enojada...proverbios 17:1 proverbios 19:13. Fui una mujer necia, no edifique mi casa, la destruí, proverbios 14:1, guardé rencor por el daño que me hacen o pienso que me hicieron, no perdono y mucho menos pedi perdón para mi eso es signo de debilidad y humillación y es difícil e imposible para un hombre controlar una mujer así, proverbios 27:15-16 yo explotaba en ira, no me contenía al enojarme gritaba, y tiraba cosas y en algunos casos pude golpear, era muy agresiva verbal y físicamente o emocionalmente, me creía perfecta, que no me equivocaba, pensaba que tenía siempre la razón, me gozaba de hacer el mal o hacer sentir mal a otras personas....Bueno así era yo y esto causó la destrucción de mi matrimonio, mi esposo se cansó de mí y de todo lo que había en mi. Todo empezó una noche de septiembre, pero esa noche tuvimos una reunión de líderes de la iglesia, imagínese era líder de la iglesia, pero yo aún no había conocido bien a mi Dios no estaba convertida, ante todos si, pero no en realidad para Dios por que yo era una mujer necia, mi esposo l si era un siervo de Dios, me tuvo tanta paciencia por tantos años, me amaba y lo demostraba pero yo siempre lo trataba mal. Esa noche del miércoles ya había terminado la reunión pero el pastor le pidió quedarse mas tiempo, eso fue para que yo me enojara, me pusiera a pelear y a sacar mi ira, lo amenacé de irme y dejarlo irse caminando, quiero mencionar que ya era tarde ya no había transporte para regresar a casa, en todo caso tenía que caminar mucho, al día siguiente empezó a cambiar, él ya no era amoroso, ya no me buscaba para nada, me ignoraba, prefería estar fuera de casa que conmigo y yo siempre le reclamaba, hasta que en noviembre me dijo: ya no te amo, ya no quiero estar mas contigo me canse de ti, de todo lo que haces, cuando me dijo eso sentí como que me hubiera caído un balde de agua fría, pues yo me creía que yo era quien mandaba y le quite a él su lugar como cabeza de hogar Efesios 5:22 ese era un pasaje de la biblia que de detestaba porque yo no quería que nadie estuviera sobre mi y menos él, pero esa es la ley que Dios dejó y sólo así funciona el matrimonio. Cuando note que habló en serio intente chantajearlo pero no resultó, más enojada me ponía, en lugar de buscar a Dios me enoje con ÉL, intente pedirle perdón, mi esposo lo hizo pero no quiso volver conmigo, así que me fui de casa con mis hijos, él buscó a los niños pero no a mi, fue donde yo estaba pero por lo niños no por mi, me di cuenta que yo si lo amaba y me dolía lo que estaba pasando entre los dos, anhelaba los momentos en el que el me decía que me amaba, yo por mi ignorancia y necedad lo había perdido todo, los más afectados eran mis niños porque ellos querían a su papá, hable con la esposa del pastor de lo que estaba pasando y ella me dijo que tenía que regresar a casa, y que se reunirían con mi esposo y conmigo para hablar.
Ellos nos aconsejaron retomar la relación por el bien del puesto de mi esposo en la iglesia, Pero éramos dos desconocidos él dormía en otra habitación el no me dejaba servirle como esposa, no me hablaba, y cuando lo hacía, era por los niños o para lanzarme alguna palabra que me ofendiera, muchas páginas de restauración matrimonial me ayudaron, Dios empezó a mandarme ayuda para recuperar mi matrimonio.
Empecé a orar más a meterme con Dios a ver los mensajes de las páginas, que siempre buscaba con desespero porque a través de ellas Dios también me habla y guiaba, ayunaba en las páginas que yo siempre seguía online, oraba siempre a cada rato y hacia mi devocional, me motivaban los testimonios de otros matrimonios restaurados para seguir creyendo en que Dios lo haría en mi matrimonio! El libro Como Dios puede y va Restaurar tu Matrimonio fue una guía para mi! Que lleno de su palabra, me hizo descubrir lo que les comparto en la primera parte de este testimonio! El tema de Capitulo 2 "El alfarero y el barro" me movió mucho mi corazón !!!
Pero siempre de alguna manera caía otra vez en la trampa de pelear y enojarme me frustraba y lloraba mucho porque sabía que le fallaba a Dios, entre más oraba y ayunaba más caía, entonces dije qué está pasando? porque no me funciona a mi, cuanto tiempo voy a pasar así, pero era porque yo no le había entregado mi matrimonio a Dios para que fuera él quien trabajara en ambos, una noche en mi habitación lloraba y me humillaba y le decía a Dios ya no puedo mas, te necesito pelea tú por mí y Él me habló y dijo solo cree y yo haré, y allí empecé a ser obediente a callar cuando tenía que callar, hablar solo cuando era necesario, y con sabiduría y delicadeza, no a gritos é histérica como lo hacía, allí Dios empezó a moldearme a transformarme en eso que Él quería, me convertí en su barro y Él en mi alfarero.
En una ocasión mi esposo me buscó para tener intimidad y durante el acto el me dijo que se las pagaría y me agarró por el cuello, luego él reaccionó y me soltó, allí lloré por eso, pero Dios me dijo que no tenía lucha contra sangre ni carne sino contra potestades contra gobernantes de las tinieblas, Efesios 6:12 el diablo no estaba feliz por lo que Dios estaba haciendo conmigo y usaba a mi esposo para atacarme sin el darse cuenta, pero yo más buscaba a mi Dios y allí conocí verdaderamente a Dios allí me convertí a mi Señor...fue difícil soportar todo esas humillaciones, el me ignoraba, me hacía falta el amor de él, pero el diablo no perdía tiempo el me enviaba a hombres que me dijeran cosas bonitas que me enamoraran porque sabía que Dios obraba en mí, y a como sea el diablo me quería destruida, quería que mi matrimonio se destruyera, pero gracias a Dios ,Él siempre me fortaleció y me llenaba de amor para que resistiera las tentaciones.
Pero para marzo de este año Dios tenía planeado algo, mi esposo enfermó, Dios permitió esto para hacer para que mi esposo se acercara a mi y necesitará de mi, lo tuve que estar llevando a emergencia del seguro social y la medicina no ayudaba, estaba con él siempre día y noche me desvelaba con él, no dormía por cuidarlo, él siempre me pedía que estuviera con él, yo oraba por él, siempre estaba allí para él, pero lo tuvieron que internar, cuando el se recuperó regresó a casa, quizás no estuvo fuera de casa porque fuera infiel porque nunca lo hizo, él era temeroso de Dios, pero regresó a casa y ese día regreso a nuestra habitación de pareja de matrimonio, él empezó ya a dormir conmigo después de tanto tiempo pasaron 2 años con ocho meses para que eso pasara eso fue lo que duró mi proceso, pero en la enfermedad se dio cuenta que yo ya no era la misma mujer, que Dios había hecho algo grande en mi, me transformó en lo que Él quería, realmente una verdadera hija de Él, para servirle y dar un buen testimonio, ahora los dos le servimos fielmente a Dios a mi Amado Celestial, y allí seguiremos. Para mi el libro de Efesios me ayudó mucho a ver lo que Dios quiere para nosotros, Romanos 8:28 Santiago1:19, Lucas 11:9-10 Jeremías 33-3,. Dios nunca nos deja, solo el pelea por nosotros pero si nosotros lo dejamos, no se canse de orar de clamar porque Él escucha, no se sienta triste por lo que está pasando usted porque Él es experto en lo imposible, yo decía cuando veía testimonios que no se parecía a lo que yo pasaba y si Dios no lo hace en mi?... no piense en eso entréguele a El y Él lo hará!...Él colocó un nuevo amor en mi esposo en algo que ya estaba muerto, ahora yo soy feliz y agradecida...siga luchado no importa cuando tiempo pasé porque será el tiempo de Dios....Bendiciones a todos y espero que Él pronto conteste su petición.
~ Geidy