♕ La Promesa del día: “Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios”. 1 Pedro 3:4
Queridas novias, quiero compartir hoy con ustedes lo que el Señor me ha enseñado a través de las pruebas. Estoy haciendo todo lo posible por pasar la prueba y seguir con mi mirada hacia Él.
Estuve sola con mis bebés (9 meses y 2 años) durante 5 1/2 meses. El Señor conmovió a mi madre y se quedó dos meses mientras me preparaba para mudarme, como el Señor me había guiado. Ella tenía opiniones sobre mi hijo. Como he dicho, tiene 2 años y puede ser difícil. Es un niño animado y con falta de atención de uno a uno, y puede ser mucho. No me estresé mucho porque mi Amor está poniendo a prueba mi paciencia, él tiene 2 y las rabietas son normales ya que no tiene todas las palabras para expresarse, y sé que esta es una temporada. Pasará. Lo estoy disfrutando en lugar de luchar contra todo. Lo disciplino, no me malinterpretes. El Señor me ha llevado a estar en paz en todas las situaciones, y como madre, quiero toda la paz que pueda conseguir.
Ahora que me mudé, mi suegra es la que tiene opiniones sobre mi hijo. Esto es más duro. Es especialmente difícil porque fue su hijo quien se fue y me dejó siendo madre sola. No me imaginé ser madre sola. No lo quería y nunca imaginé que tendría que hacerlo. Sin embargo, aquí estoy en medio de Su perfecta voluntad. Y no me resisto a la crianza de los hijos sola. Estoy haciendo lo mejor que puedo hacer ahora mismo. ¿Estoy haciendo lo mejor posible? No, en absoluto, pero hago lo mejor que puedo. Sólo Él me da fuerza para sobrevivir las noches que no duermo y cuando estoy demasiado cansada para pensar.
Mi mayor prueba es callar. Nunca he sido una mujer callada y aquí es donde mi Amor me quiere. Él está luchando por mí. "Él me vengará". (Proverbios 20:22) Lo más importante es que me está formando en el espíritu suave y apacible que es tan preciado para Él. Ha sido difícil mantenerme callada. Toda mi carne quiere defenderse. Compartí esto en mi lección de compañerismo y la líder mencionó que leyó un testimonio de matrimonio restaurado en la que la novia dijo: "Lo intentaré mejor la próxima vez". Así que estoy adaptando esas palabras a mi vocabulario. Lo intentaré mejor en la forma a la que Él me lleve, no necesariamente cómo me haría hacer otros. No estoy tratando de ser un rebelde, sino de mirar en busca de Su dirección.
Mi amor, eres increíble y tu Palabra promete que lucharás mis batallas por mí. Sé que esto es una prueba. Voy a dejar que cuides de mí como EC, y esperar en Ti. Gracias porque puedo confiar en Ti siempre; cuidas de todo y haces todo bueno. Te amo tanto mi Amor. Confío en Ti con todo. Esta es mi mejor vida, una contigo a mi lado. ¿Qué más podría desear?
Novias, creo que la mayoría de nosotras somos probadas de esta manera. Mantener silencio cuando queremos hablar. Lo he hecho a mi manera y lo he hecho a Su manera. Te prometo que Su manera es mejor. A veces hablamos y nuestra carne se gratifica al instante, pero entonces nuestros corazones se ensucian. Te animo a que calles. Tienes al mejor defensor como EC. Él no nos avergonzará. Él es nuestra fuerza y Él hará todo bueno. Confía en Su dirección.
Su Promesa:
“Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado».” Romanos 10:11 NVI
~ Rut en Puerto Rico