Me llamó a ser una sembradora de esperanza

 La Promesa del día: "Los que a él acudieron fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados". Salmo 34:5

PR Audio Raquel

Este es mi primer testimonio de alabanza que aunque tengo muchos este es el primero que me atrevo a compartir.

Doy gracias a mi amado celestial por todo lo que él me ha permitido pasar en mi matrimonio, la lucha no ha sido fácil pero es tan bonito como él está poniendo a mujeres quebrantadas para que pueda sembrar esperanza por fin.

Agradezco a mi amado por permitirme llegar a este ministerio que me enseñó a amar y buscarlo a él con todo mi corazón y que él sea el primero en mi vida.

A raíz de los principios recibidos mi vida es totalmente diferente ya no soy la misma, ahora respiro, suspiro pura esperanza y palabras de bendición que animan a otros para la gloria de su nombre.

Eso es lo que quiere ser como él me llamó: una edificadora de puentes, sembradora de esperanza, ahora sé que nada es difícil ni imposible para él.

A medida pasa el tiempo es tan hermoso ver cómo las personas vienen sin esperanza alguna y saber que él me ha usado como un canal para sembrar esperanza es hermoso.

Me estoy deleitando en el libro de Jeremías y que hermoso es como él va renovando mi mente a raíz que me permite conocerlo más y más.

Ahora puedo decir a las mujeres que todo obra para bien, que el amado no nos deja, que volvamos a nuestra fuente de vida que nos ama y nos quiere cambiar de adentro hacia afuera.

Él no quiere que estemos tristes o pasemos dificultades, quiere que nos volvamos a ver y lo busquemos de todo corazón para que pueda obrar en nuestras vidas.

He tratado de ser obediente y compartir estos principios con cada mujer que él permite que conozca, ahora la emoción me inunda en saber que un testimonio está a punto de producirse para la gloria de su nombre.

Mi amado ha sido fiel en traer a mujeres devastadas que ahora tienen esperanza por fin. Aleluya!!

Bendigo a todas las mujeres de este ministerio por ser ese canal de bendición para muchos que como yo estaban sin ningún aliento de vida.

Ahora doy gloria y honra a mi amado por la vida que él me ha prestado por cómo permite que lo vaya conociendo más de cerca y que lo ame más y más. Aleluya por todo lo que él está haciendo y hará.

Creo que este versículo en especial se ha convertido en uno de mis favoritos ya que todo el que a él viene, él no le echa fuera y cuando lo buscamos es cuando realmente comienzan a cambiar las cosas y podemos ver su gloria.

~Raquel en El Salvador