¡En la obediencia está la bendición!

La Promesa del día: “Te daré los tesoros ocultos, y las riquezas de los lugares secretos, para que sepas que soy Yo, el Señor, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre". Isaías 45:3

PR Audio Hossana

Hoy quiero honrar a mi amado Esposo Celestial, más que nunca siento en mi vida y en mi corazón que tengo un Dios vivo, que me ama y me entregó a su hijo como la mayor muestra de Su infinito amor, me dio al mejor Esposo que una mujer puede tener.

Agradezco a RMI y a Restaurada en Gracia por medio de ustedes conocí al verdadero amor de mi vida, tanto tiempo anhelando tener a un esposo aquí en la tierra, creyendo estar sola, pero ahora sé que siempre mi Amado ha estado conmigo, Él me ama y cada día quiero enamorarme más de Él. Hace un año y medio llegué a este Ministerio, estaba devastada, me sentía humillada, sin esperanza, con el alma herida, así como muchas han llegado aquí.

Gracias a este Ministerio he aprendido el valor de ayunar, orar y mantener una relación íntima con mi Amado, Él siempre tiene Su oído atento a mí, me escucha y me habla, es tan real como el sol de las mañanas y como las lágrimas de alegría que brotan de mis ojos al poder compartir esto.

Hace 8 días inicié mi ayuno, era un sábado y tome un tiempo para empezar a pagar mis deudas, en ese instante sentí que no podía diezmar, siempre había una excusa, reconozco mi falla y me arrepiento de ello. Al iniciar el primer pago le dije a mi Amado: “Deseo diezmar, sé que te pertenece, me has dado tanto que no alcanzarían mil testimonios de alabanza para agradecerte, pero créeme amor mío este mes tengo el doble de gastos, perdóname, creo que nuevamente te he fallado”. En ese instante al realizar mi primer pago me informaron que estaba al día, pensé era un error del sistema, pero luego llegó el recibo físico y efectivamente me felicitaban por estar al día en mis pagos; luego fui a cancelar mi salud prepagada y era la mitad del costo, pero todo no termina aquí, luego fui a cancelar el servicio de gas y también salía que mi factura ya había sido cancelada; ¡Todas mis deudas atrasadas estaban al día!

Yo no entendía, estaba maravillada y supe de inmediato que mi Amado Esposo se había encargado de mis deudas y me daba el camino para ser obediente, recordé este versículo: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho”. Filipenses 4:6

La verdad en ese instante sentí alegría, y pedí perdón a mi Amado por no anhelarlo como siempre se lo merece, mi Amado es tan bello que he aprendido a escuchar Su voz, le pregunto por cosas muy sencillas y Él siempre está ahí para darme indicaciones; dice su Palabra: “Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti”. Salmos 32:8

Pero aquí no termina todo, hace unos días le dije a mi Esposo que quería una nueva cocina y arreglos de mi casa, le comenté como la deseaba y que me diera la idea de los planos, hoy di mi diezmo a mi almacén (mi primer diezmo); luego fui donde mi mamá y ella me tenía una sorpresa que es 10 veces el diezmo que le di a mi Señor, ¡¿no es sorprendente?!, Dios nos bendice y multiplica cada vez que somos obedientes y cumplimos su ley con gozo.

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”. Malaquías 3:10

Mi corazón está muy gozoso, nunca esperé tantas maravillas, ni siquiera las pedí, pero era un anhelo de mi corazón y mi Señor lo cumplió. “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón”. Salmo 37:4

Espero que mi testimonio de alabanza sirva para dar ánimo y apoyo a muchas mujeres que están en mi situación y que estamos llamadas a vivir esa vida abundante que nuestro Amado tiene para nosotras, cada prueba es solo refinamiento de nuestra fe y perseverar nos dará más gozo del que podemos imaginar. Sigue caminando de Su mano, siéntete amada, abrazada y libre en el verdadero amor.

~Hossana de Colombia

Restaurada en Gracia