♕ La Promesa del día: “Yo te elegí antes de que nacieras; te aparté para que hablaras en mi nombre a todas las naciones del mundo”. Jeremías 1:5
Hace 3 años Mi precioso Amor, me bendijo con un nuevo nombre: Ziva - es hebreo, significa Luz de Dios, este hermoso nombre me lo regaló de una forma hermosa, mostrándome el rostro de una mujer hebrea (personaje de una serie de tv) que se llamaba así, mientras yo trataba de discernir por qué me mostraba ese rostro, el nombre lo ponía mucho en mi mente y corazón, le pedía en oración que me dé mi nuevo nombre... 3 años después que llevó este nuevo nombre grabado en mi corazón, le preguntaba a mi Amado por qué y cómo escogió ese nombre para mí... luego de esa pregunta a mi Amado, ¡simplemente esperé haciendo mis labores para Su obra!
De pronto hace unos días mientras hacía unos arreglos en casa, se fué la electricidad en mi casa por un corto circuito, y mi esposo me pidió ayuda para que lo alumbré con su celular en la caja de electricidad para que él pueda arreglarla, y mientras caminábamos hacia ella, mi esposo se puso a cantar una vieja canción que cantábamos cuando éramos adolescentes miembros de nuestro grupo de boy scouts (niños exploradores) y cuando empezó a entonar una de las estrofas, que decía así:
¡Oh, qué feliz! ¡oh, que feliz!
cuando veo la luz, cuando veo la luz,
¡la Luz de DIOS en mi corazón!...
En ese momento solo al oír, mis lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y reía de alegría, porque empecé a oír a mi Amado diciéndome: "cuando eras adolescente me cantabas con tanto corazón, y me decías que eras feliz con mi luz en ti, ¡por eso te puse ese nombre! ¡tu ya tenias ese nombre desde ese entonces! siempre tuviste esa luz en ti", y me hizo recordar cuánto amor podía derramar en mis compañeros de grupo (que tenían hogares rotos, o tenían muchas carencias afectivas y económicas), luego en mi hermosos niños, porque crecí y me hice líder (maestra de los adolescentes en mi grupo), y me gustaba mucho cuidarlos y motivarlos a vivir mejor a pesar de sus dificultades, y hacerlos sentir que eran muy importantes para mí, y los cuidaba y les enseñaba cosas para que aprendan a ser buenas personas.
Todo eso mi Amado trajo a mi mente, en esas pequeñas líneas que yo le cantaba con tanto corazón en aquel entonces, desde mis 15 años. Él me mostró que siempre había estado cerca de mí cuidándome, sólo que yo no siempre lo veía o escuchaba... ¡Hoy mi Amado me hace sentir tan Feliz! Escribo estas líneas llorando de alegría porque sé que Él ya había elegido mi nombre desde aquel entonces, y ahora que aprendí a escucharlo pude saber ¡cuanto Él me ha amado desde siempre! y ahora ¡estoy tan feliz!, porque puedo oirlo y verlo, puedo sentir su guía en mí, puedo sentir como Él me dirige, y eso que muchas veces le he fallado... Él no me deja.
Mientras mi esposo cantaba y se caían mis lágrimas, él me preguntó: ¿por qué lloras?... y yo le dije: ¡Me contestó! por eso me puso Ziva... porque yo se lo cantaba cuando éramos adolescentes, yo le decía eso, ¡que era feliz con Su Luz en mi corazón!... hace unos días le pregunté acerca de mi nombre y Él me ha contestado. Entonces mi esposo me abrazó y me dijo: ¡tú eres y siempre fuiste su niña amada! y yo reía y lloraba de alegría.
Amadas, hoy puedo decir que estoy más enamorada que nunca de mi hermoso Esposo Celestial, mi Novio, mi Amante de mi alma, ¡el amor más hermoso y perfecto que existe! Y que sólo Él merece la Gloria y la honra, yo sin Él no soy nada, me lleno de gozo de poder experimentar estas hermosas bendiciones, de aprender a escuchar a mi Amado, de poder sentir su guía, hasta lo más mínimo, y Él no deja de bendecirme, con cuidar que tome buenas decisiones, Él me corrige con un amor tan hermoso, que yo sólo me deleito en Él, en Su corrección, en Su amor ¡Guau!... Yo le pido a mi Amado que todas las mujeres a quienes les hablo acerca de Él, puedan enamorarse de Él tan o más que yo “mucho más que yo”, porque es tan hermoso sentir Su amor en todo.
Rindanse a Él y déjense amar, Su Amor es perfecto, maravilloso, espectacular, glorioso, inmenso, absoluto, ¡Él es todo AMOR!... Mi nombre es Ziva (luz de Dios) ¡Oh, qué feliz, me hace Él!
Esta promesa: Jeremías 1:5, me llena de alegría, pues mi Amado me sigue reconfirmando que Él tiene propósitos para mi vida y la de mi familia, actualmente este versículo es una promesa cumplida, porque realmente, Él me rescató, me puso un nuevo nombre, y ahora me permite compartir a las naciones a través de este hermoso ministerio internacional AyudaMatrimonial.com (que es mi casa espiritual), el pequeño y a la vez grande testimonio de ¡Su maravilloso poder, amor y misericordia! Mi Amado cumple Sus promesas al pie de la letra, Él nunca falla y todo lo que ha destinado hacer con nosotros es maravilloso! ¡No tengo palabras suficientes para agradecer a mi Amado por tanto Amor!
~Ziva en Perú