♕ La Promesa del día: “El Señor Dios es mi fortaleza; Él ha hecho mis pies como los de las ciervas, y por las alturas me hace caminar". Habacuc 3:19
Agradezco con todo mi corazón, el que mi Padre Celestial y mi muy amado Señor hayan sembrado en cada una de las socias que forman parte de este ministerio, tanta sabiduría y buena disposición para ayudar y alentar a tantas mujeres abandonadas, afligidas y sin esperanzas que llegan a este sitio web, o reciben por medio de ellas algún recurso que las ayuda a conocer o restablecer esta hermosa relación, que muchas como yo hemos logrado gracias a su tiempo, sus testimonios y hasta sus patrocinios.
No sé qué sería de mí, si mi Padre Dios no me hubiera guiado hasta ustedes, sin Su gracia y misericordia otorgada por medio de todas las lecciones gratuitas, llegué a sentir que era Él mismo quien me hablaba. Sé que ustedes igual que Erin son el medio por el cual mi amado Señor se hizo presente en mi vida y ahora mismo está en la de tantas mujeres que ahora gozan de estos cursos, libros, devocionales, animador y sobre todo sus oraciones. Gracias amadas a todas y cada una de ustedes, no se imaginan cuánto han sembrado en mi vida, gracias por permitirle al Señor ser el instrumento para guiarme a Sus brazos amorosos. Mi alma descansa tranquila ahora en Él.
Cuando yo llegué a este sitio web ya había leído gratuitamente en línea el libro "Cómo Dios puede y va a restaurar su matrimonio" y gracias a eso llegue aquí. Mi matrimonio era un caso perdido, mi ET solo aspiraba a una sana relación de amistad o buena convivencia por los niños, él había dicho que no éramos compatibles, que nunca me había amado, que se había casado por presión social, que no quería ser papá y que nunca podríamos ser un matrimonio de nuevo porque jamás lo habíamos sido.
Yo estaba sin ganas de luchar, no quería, ni podía forzar la relación. Ya había intentado todo: consejería, beber con él, salir e intentar conquistarlo y todo había fracasado. Solo la voluntad de Dios podía hacer un cambio en nuestro matrimonio y así empecé estas lecciones de una manera muy inconstante, pues se vinieron muchísimas cosas que me distrajeron el primer año.
Amiga mía, los cursos, los devocionales y el animador son una muestra del gran amor que tu Padre Dios tiene por ti, aprovéchalos, son para reconfortarte y poco a poco te guiarán a una paz y quietud de corazón y de pensamientos. Son para ti, especialmente para ti y tu situación, acéptalos son un regalo directamente del cielo, Él te escuchó y la respuesta a tus preguntas y a tantas lágrimas y temor están aquí, sumérgete en cada lección y pídele mucho entendimiento y sabiduría para aceptar con amor todo lo que Él está a punto de cambiar en tu vida. Vendrán grandes cosas, abre tus manos, extiéndelas bien alto porque será grande y maravillosa la recompensa. Me gozo en ti y en tu vida por lo que nuestro Señor hará en ti y en tu familia. Recuérdalo grandes y maravillosas son Sus obras y tú eres una de ellas, ¡prepárate para que haga en ti, lo que él Espera que seas!
~ Azucena en México
UNA SOCIA es alguien que viene a Mujeres Alentadoras o RMI, no solamente a recibir sino también a DAR — para sembrar en las vidas de OTRAS mujeres. Clic Aqui para leer mas: Conviértete en Socia