♕ La Promesa del día: "¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? y quitaron la piedra". Juan 11:40
Desde que inicié mi viaje de restauración en este ministerio, no tuve más encuentros ni conversaciones con mi ET. Voy siguiendo los Cursos al pie de la letra y hoy puedo decir que nuestro amado Señor ha restaurado mi vida!. Tengo muchos aspectos aun que modificar de como era antes, pero igualmente es notorio lo que felizmente Dios, hizo brillar en mí.
En una de las últimas charlas que tuvimos con mi ET, acordamos que él pagaría la cuota de la escuela de los tres niños. Grande fue mi sorpresa, faltaban como 15 días para culminar la primera etapa y retirar los boletines, obviamente sin la cuota al día esto no sería posible. Entré en crisis, no sabía qué hacer, tampoco tenía el monto en efectivo para cancelar la deuda. Cometí o pensé en cometer errores; llamar, enviar mensaje por medio de mi hijo mayor, quien no aceptó jamás ser intermediario (por suerte)... En fin, tejía y destejía historias en mi mente de cómo enfrentarme con mi ET, o repetir la eterna historia de demostrarle cómo puedo sola, que puedo igual sin él.
Hasta que por fin, para la gloria de Dios, me dí cuenta que estaba queriendo usar mis propias fuerzas; otra vez cometiendo el mismo error. Mas no caí en la trampa del enemigo y empecé a orar y clamar a Dios que me diera una salida. Un día escuché una voz tan clara al oído diciéndome: ¡Ya sabes lo que tienes que hacer! Fui corriendo al libro RSM, al capítulo 8 "Ganado sin una palabra" y leí: "Cualquier cosa que Usted quiera decir a su esposo, debe decírselo a Dios en lugar de a su esposo". Tal cual, comprendí que debía quedarme quieta, orando y clamando a Dios, por mis necesidades ante mi ET y así lo hice.
Para mi sorpresa, un día me manda la foto del recibo pagado. Le contesté por texto amablemente: gracias, que Dios bendiga tus manos siempre. Más sorpresa, pues inmediatamente me llama por teléfono, dice mi nombre de pila (últimamente me llamaba por mi primer nombre y el sabía que me molestaba) para decirme lo que ya mostró por foto (el depósito), muy amable y muy atento; luego colgó. En otra situación, este episodio hubiera estado explosivo con acusaciones de ida y vuelta. Ahora lo miro como una prueba de Dios, porque Él sabe que siempre me ha costado someterme a las autoridades, nunca respete a mi ET como cabeza y fíjense, fue mi primera prueba.
Para gloria y honra de Su nombre! Este es un testimonio corto, pero cargado de enseñanzas porque muchas veces conocemos, sabemos lo que tenemos que hacer, está el conocimiento teórico en nuestras mentes, pero llevarlo a la práctica cuando uno se enfrenta con la realidad, es un poco difícil. Romanos 12:21 "No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien". Aprendí, con esta prueba poner siempre al Señor al frente de todo. Por más insignificante que sea la situación. Y a no depender de mi propia fuerza, sino del Dios guerrero!
Hoy amanecí un tanto desanimada, terminaba mi ayuno de 24 horas y le preguntaba al Señor, cómo sabría yo que hay promesa de restauración de mi familia. Abrí mi Biblia y ahí estaba su promesa: La resurrección de Lázaro. Alcé mis brazos al cielo, alabé y adoré al Señor. El poder de Dios es tan grande y realmente sobrepasa todo entendimiento humano. Le doy gracias a mi Padre Amado, porque me ha escuchado!
~ Ninfa de Paraguay