Vengan a mí, todos los que están fatigados y cargados, y yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso
Como dije, aprendí que muchas veces nuestra impaciencia, nuestra carne nos impulsa a que si no vemos resultados inmediatos queremos actuar, tomar un poco parte del control de esa situación que hemos rendido y que al hacer eso nos robamos la bendición y muchas veces las bendiciones de otros. Y me identifico con Michele acerca de la educación de los hijos, es una parte que muchas veces no la rendimos y pensamos que son nuestra responsabilidad pero olvidamos que si Él Señor ha permitido un divorcio o una separación es también porque quiere ayudarnos con los hijos, para su alma. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. MATEO 11: 28-30
Cuando leí este capítulo “Je t’aime Maman” Él Señor me hizo recordar esta promesa, pues muchas veces llegamos a Él y aún no lo dejamos actuar en nuestro cansancio y cargas, que aún seguimos cargando eso que hemos rendido.
Que precioso capítulo como cada uno de este libro, nuestro paciente novio me ayudó a comprender que cada principio que nos recalca Michele la autora una y otra vez de “rendir” cada situación de nuestras vidas va más allá de solo decirlo, muchas veces es quedarnos quietas y no robarle a Él la gloria en la situación pues muchas veces nuestra carne impaciente nos lleva a ponerle atención a esa voz del enemigo que nos impulsa a “ayudarle” al Señor con nuestras situaciones, que como toda situación debemos darle ese tiempo al Señor para que pueda Él trabajar en la situación. Renové mi mente al comprender que si la autora anhela no restaurar su matrimonio es porque nuestro EC (esposo celestial) se lo ha puesto en el corazón y que los planes que tiene Él para su vida son de muchísima más grande bendición aún si permanece casada, recordemos que es SU VOLUNTAD y no la nuestra.
Fue un punto importante hablar de la educación de los hijos, era una parte donde no tenía en si la revelación de qué hacer, he estado preocupada por el futuro de mi hijo respecto a su educación, siendo él un joven de 19 años, no le veo interés en estudiar una carrera universitaria, he Orado y entregado esa situación al amado de nuestras almas pero aún así me seguía preocupando, pero ahora me hizo comprender y entender que no va a ser en mi tiempo que Él tiene la situación en sus manos y que todo tiene su tiempo y su hora.
Queridas novias: este capítulo te revelará muchas equivocaciones que hemos hecho al pensar que ya hemos rendido situaciones a nuestro EC capítulo que nos invita a dar pasos más grandes de fe y sobretodo a descansar en los brazos de nuestro amado EC .
Queridas novias: con este capítulo “Je t’aime Maman” personalmente yo aprendí que muchas veces me he robado a mi misma la bendición al querer ayudarle en las situaciones a nuestro paciente y amoroso novio, aprendí que muchas veces nuestra carne impaciente nos lleva a quitarle la gloria al Señor al querer yo tomar control de la situación, al no ver los resultados inmediatos, aprendí también que el regresarle la promesa de restauración matrimonial (si es que Él lo prometió) no es el pensar que no sucederá sino mas bien ponerlo por última prioridad y concentrarte más en esa increíble relación nueva que empiezas al lado de ese hombre maravilloso que es nuestro novio eterno.
Preciosas: este libro me ayudó a conocer más el corazón de nuestro amado EC, me ayudó a saber y sentir que ha valido la pena este proceso y que en medio de este desierto hay agua viva y fresca que va a saciarte, que en medio de la oscuridad hay una luz más brillante que todas y que opaca la propia luz de tu ET. que hay otro hombre que nunca va a fallarte y jamás te abandonara, te animo a no quedarte en esa soledad, te animo a que des ese paso de dejarte enamorar de él.
~ Valeria