“Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto —dice el Señor de los ejércitos— si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde”. Malaquías 3:10
Preciosas novias, el siguiente testimonio de alabanza de cierta forma es la continuación de lo compartido en el TA “Al restaurador de mi Alma” dándole gloria y honra a mi precioso Esposo Celestial quien me guía, me provee y nunca me deja sola.
Salí del que fuera mi hogar llevando solo ropa la cual yo iba sacando en maletas poco a poco, fue muy doloroso y sin El no lo habría podido soportar. Como les había compartido mi dulce Esposo me dio lo que necesitaba en el momento dispuesto, un día antes de mudarme definitivamente, (camas, colchones, nevera, electrodomésticos, comedor, alimentos, …). Usando personas de una manera que solo evidencia su poder. Me mostró que El quiere complacer mis necesidades, me enseñó que en mis fuerzas no puedo, transformó mi forma de pensar y actuar que era como si no dependiera de nadie, que yo sola podía. También me enseñó las bendiciones que me trae el quedarme quieta, esperar solo en El, reducir mi orgullo y abrazar la humidad de corazón.
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria…” Filipenses 4:19
No tenía lavadora, con tantas “facilidades de pago” la habría podido comprar, pero no era lo que mi Amado quería (le pregunté varias veces), sin ET (esposo terrenal) en casa tenía mucho tiempo para mí y cuando estaba disfrutando lavar a mano porque podía compartir largas charlas con mi Amado y oír su dulce voz, recibí una llamada de la persona que mi EC (Esposo Celestial) usó para darme ese regalo, al inicio me negaba por pena hasta que recordé “No se conforme con menos” cuando esta persona insistía en que escogiera lo que quisiera sin preocuparme por precios.
Así fue, mientras acompañaba en la fila para el pago agradecía en mi mente a mi Amado por lo que estaba haciendo en ese momento y justo antes de que pagaran por mi lavadora, esta persona me señala una air fryer, me pregunta si tengo y antes de responderle, dice la llevamos también. Ya en casa lloré, no puedo describir lo que sentía, solo daba gracias, gracias mi Amor.
Mi forma de ser me agotaba, pero mi Amado en su misericordia e infinito amor me ha transformado en este viaje de restauración. El tiene el control de mis finanzas y me provee en todas las áreas sobre todo me llena de mucho amor.
Sigo en aprendizaje, porque es fundamental entregarle a Él lo que le corresponde, que sea la primera transacción de nuestros ingresos, llevar el diezmo y la ofrenda a RMI donde somos alimentadas y estar atentas para ser usadas por nuestro maravilloso EC para bendecir a quien Él nos envíe.
Gracias mi Amor, toda la gloria sea para Ti.