Toda la gloria sea para nuestro Amado Señor Jesús! Bendiciones abundantes!
Hace más de 2 semanas que a través de una hermana que me sugirió ver una película llamada “90 Minutos en el Cielo”, en la que la historia se basa en un testimonio de un Pastor que tuvo un accidente terrible pero el Señor lo salvó de la muerte, pero quedó paralizado por un largo tiempo por diversas roturas en el cuerpo. Días después, mi hija mayor tuvo un pequeño accidente en el que se fracturó su brazo izquierdo (ya el Señor nos estaba preparando ????). Me puse nerviosa al saber la noticia, pero el Señor puso en mi corazón que todo iba a estar bien.
Una vez que llegamos a la sala de emergencias tomamos más de 1 hora esperando por el turno de mi hija. Al momento de atenderla me preocupaba que no la atendiera el ortopedista del que tengo referencia, mi madre me llamó para que consultara si el médico ortopedista que conocemos estaba consultando (cosa muy difícil por ser día sábado). Le pregunté a la secretaria del Centro Médico donde estábamos si era posible que el doctor estuviese disponible a lo que ella de inmediato me dice que era difícil, a menos que estuviera de turno para dar servicios ese día a esa hora…Pues adivinen… En ese mismo instante iba entrado el doctor ortopedista que conocemos!!! Toda la gloria es del Señor!!! Y de inmediato hablé con él quien atendió con mucho gusto a mi hija!!!
Les cuento que días después del procedimiento, yo estaba a la espera de la cuenta $$$… imaginaba que iban a cobrarme mucho dinero (pensaba en alrededor de USD$100), pero el Señor siempre hablaba a mi corazón que no me preocupara de eso… Hoy llamé al Centro Médico para verificar la cuenta y adivinen!!!! Solo tengo que pagar unos USD$18.00) Ese es nuestro EC, nuestro todo en todo!!! Cuando hace Su obra, la hace completa!! No tengan miedo de confiar completamente en todo al Señor, El es nuestra fortaleza, nuestro refugio. En verdad TODO obra para nuestro bien a los que te amamos aún sin merecerlo!! El nos ama incondicionalmente????!!! GRACIAS Señor!!!
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8:28