♕ La Promesa del día: "Una sola cosa le pido al Señor, y esa buscaré: Que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y para meditar en Su templo." Salmos 27:4
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De ~ Anastasia en Colombia
Queridas novias, este capítulo (Capítulo 14 “Eres Todo lo que Importa”) me llevó a preguntarme “¿es Él todo lo que importa en mi vida”? Hoy me puedo dar cuenta de cómo este viaje me ha cambiado y me ha renovado el pensamiento, ya mi interés por un matrimonio no es egoísta, no se trata solo de que yo sea feliz, sino de que las mujeres a mi alrededor puedan ver al Señor y Su amor en mi vida y que así como sucedió conmigo un día, lleguen a decir “quiero eso que ella tiene” y así poderles presentar al Amante de mi alma.
Pasar los días a Su lado es lo que mantiene mi corazón rebosante de amor y gozo, mi vida es vida porque Él está aquí en mi pecho como un manojito de mirra 💖
En este punto de la lectura muchas mujeres pueden identificar cuanto aún anhelan a sus esposos o matrimonios y creo que en algún momento seremos probadas en ello. Personalmente creo que esta semana pasé por esa prueba cuando de la nada recibí un mensaje de mi esposo con una actitud extraña tratando de decirme que soy responsable de que él no esté feliz con su vida, él está pasando por muchas cosas debido a cambios en el trabajo y a que ha estado solo por varios días pues he estado en mi país natal y él en nuestra casa en otro país... el asunto es que cuando traté el asunto con mi Esposo Celestial le expresé mi enojo porque lo cierto es que no soy responsable de su gozo y eso que el tanto anhela es simplemente la presencia de Dios en su vida, pero ¿cómo culparlo? ¿Acaso no fui yo quien puso esa misma pesada carga sobre sus hombros años atrás? Aún así en mi corazón estaba decidida “si quiere irse puede hacerlo yo estoy bien y seguiré estando bien con mi Esposo Celestial” incluso llegué a hacer planes mentales de lo que haría si el decidía irse, planes que ya no incluían los hijos por los que he orado y aún así pude decirle a mi Amado “no importa, estaré bien y no buscaré otro esposo, me quedaré solo contigo”.
Parece que necesitamos llegar a ese lugar de rendición donde solamente Él importa y donde renunciamos a nuestros sueños y deseos más profundos... necesitamos llegar a ese lugar de soltar todo y ver qué lo único seguro que tenemos es a nuestro Amado. No importa cuan piadoso y amoroso sea un esposo terrenal aún así nunca podrán llenar cada espacio de nuestro ser, el único que puede hacerlo es nuestro Amado Celestial, pero eso es algo que cada una necesita vivir por si misma, y es en medio del desierto donde podemos experimentarlo plenamente.
No tenemos nada que envidiar, porque la verdad es que podemos tener cualquier cosa que queramos si se la pedimos a Dios con fe. El punto importante es nuestro corazón hacia eso que deseamos, cuál es nuestra intención para tener eso que anhelamos. ¿Anhelo a mi esposo para sentirme amada? Ese quizá sería un motivo incorrecto porque nuestra fuente es el Señor de El proviene el amor y más bien nuestro enfoque debiera ser tener nuestro matrimonio como un modelo de lo que es la relación del Señor con Su amada iglesia para que muchas familias puedan conocerlo y experimentar Su amor que es el que nos salva y transforma. Solo alabo a mi Amado que me ha cambiado tanto y me ha llevado a cambiar el enfoque de mi corazón y que ahora sé que solo lo necesito a Él y refugiarme en El para ser completa y feliz.
Queridas novias, no necesitas envidiar nada, tienes al mejor Esposo del mundo a tu lado, Él siempre está más que dispuesto a amarte y a darte los deseos de tu corazón. Solamente Él es necesario para sentirnos completamente amadas, porque aunque seas restaurada un esposo terrenal no puede competir con Él!
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Anastasia es nuestra Pastor del Ministerio de Español y Directora de Rama, para el Equipo de Español.
