Testimonio de Matrimonio RESTAURADO: “Un año, Se acabó, punto”

♕ La Promesa del día:"Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?" Jeremías 32:27

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Ariela, ¿cómo empezó realmente tu restauración?

Comenzó apenas dos semanas antes de que hubiéramos estado casados por solo un año. El lunes por la mañana mi esposo Aurel fue a trabajar y nunca volvió a casa. Llamé a su trabajo y me dijeron que no había venido, que había llamado y pedido cancelar todas sus citas, que no estaría ese día. Entonces fue cuando comencé a llamar a su celular, pero no respondía. A la tarde siguiente tenía cita con el médico, pero no podía dejar de preocuparme porque había desaparecido, no contestaba el teléfono, no venía a trabajar por segundo día.

Cuando regresé a casa me encontré con el mayor susto de mi vida! ¡Había llegado a casa cuando yo no estaba y se lo llevó todo! ¡¡Ahí fue cuando dejé de preocuparme y me enojé!! ¡Al día siguiente recibí una llamada de su abogado diciendo que quería el divorcio y que debía ir a su oficina, que él respondería todas las preguntas que tenía y que mi esposo no tendría más contacto conmigo!

Entonces, comencé a enviar mensajes de texto tras mensajes de texto, pero él no me respondía. Para detenerme, comenzó a enviarme el mismo mensaje: "Se acabó, punto".

Luego me dieron el libro Cómo Dios puede y restaurará su matrimonio de una persona que ni siquiera conocía. Fue entonces cuando encontré este ministerio que cambia la vida. ¡Fui tan bendecida! Empecé a leer este libro y luego leí los dos libros Enfrentando el divorcio que me enviaron cuando llené el Cuestionario de evaluación de matrimonio. Fue entonces que el Señor me mostró que esta tragedia había sucedido para que pudiera volverme a Él y ponerlo a Él en primer lugar. Que esto no fue una crisis matrimonial, fue solo con el propósito de encontrar mi EC (Esposo Celestial) y mi vida abundante que todo sucedió.

Empecé a alabarlo y fue entonces cuando sucedió mi primer milagro. En nuestro aniversario de matrimonio, que me había olvidado porque mi EC me estaba mimando, mi esposo me envió un mensaje a la medianoche deseándome un feliz cumpleaños (nos casamos el día de mi cumpleaños). Esto fue después de solo hablar a través de su abogado durante meses y que me dijera: "Se acabó, punto". Pero Dios escribe el último capítulo cuando lo ponemos primero.

¿Cómo cambió Dios tu situación, Ariela, mientras lo buscabas de todo corazón?

Entonces, comencé a seguir los principios del libro y, de hecho, todo en este libro y Enfrentando el divorcio es lo que Dios realmente quiere enseñarnos a todos. Es una locura porque había hablado con varios pastores que me dijeron que me separara y siguiera adelante. Que Dios tenía a alguien mejor. Muchos me dijeron porque soy demasiado joven para vivir como una mujer soltera, para contratar a un buen abogado, para seguir lo que quería para mi vida. Pero al comenzar realmente a conocer Su Palabra, después de anhelarla una vez que encontré RMI y sus recursos, ¡comencé a comprender que Dios no quería nada parecido a esto! Quería restaurar mi matrimonio. Entonces me volví tan íntima de mi Amado Señor, mi EC, y Él estaba conmigo. Cada vez que me sentía ansiosa, Él me decía que esperara en Él, que me calmara porque mi esposo regresaría. Me abracé a mí mismo en estas palabras de mi Señor y no dejé que nada más me turbara. Seguí adelante en mi viaje con mi EC y seguí cada uno de los principios compartidos en sus libros.

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), Ariela, te enseñó el Señor durante esta prueba?

Comprendí que tenía que ser sumisa a Aurel para que la palabra de Dios no fuera blasfemada. Necesitaba un espíritu manso, apacible y tranquila, y ya no podía ser esa "mujer contenciosa" que había sido enfrentada y siempre contradictoria, necesitaba amar y someterme a mi esposo, pues eso agradaría a mi Amado Señor y es Él quien debía ser el primero en mi vida. Entonces, comencé a ayunar y orar intensamente por la intimidad con mi Señor y pronto Él fue todo lo que quería, necesitaba y anhelaba.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles por las que Dios te ayudó a atravesar Ariela?

A veces, el enemigo quería confundirme, y traía gente para hablar palabras y enturbiar mis pensamientos, diciendo que mi restauración podría ser solo una idea que soñé en mi cabeza. Entonces, estoy agradecida con mi EC, el amor de mi vida que me abrazó y me consoló y respondió todas las preguntas que tenía. No importa cuántas veces pregunté, Él me respondió con todos los versos que había sembrado en mi corazón al leer la pila de tarjetas de 3x5 que había escrito y leído cuando estaba desesperada por detener el dolor.

Ariela, ¿cuál fue el “punto de inflexión” de tu restauración?

El punto de inflexión fue cuando entendí los propósitos del Señor para mí, es decir, ser la novia para Él, volver a quererlo y abrazarlo como mi verdadero Esposo y creer que Él es el Señor. "Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?" Jeremías 32:27.

Cuéntanos ¿CÓMO sucedió Ariela? ¿Su marido solo entró por la puerta principal? Ariela, ¿sospechaste o pudiste decir que estabas cerca de ser restaurada?

Milagrosamente, después de dos meses y dos años sin ver ni hablar con mi esposo, nos volvimos a encontrar.

Cómo ocurrió esto fue sobrenatural. Escuché la misma palabra durante 6 días. La palabra era "¿Por qué clamas a Mí? ... sigue adelante". Fue en el séptimo día que sentí que algo estaba por terminar. Entonces me puse de pie con el sentimiento más fuerte de que debía salir, sin saber a dónde iba. Entonces, me puse algo de ropa y me fui sin entender por qué, y justo cuando estaba cruzando la calle para ir a la casa de un amigo, noté que mi esposo estaba detenido, solo sentado en el auto al otro lado de la calle mirándome mientras caminaba. . Justo en ese momento, recibí una llamada telefónica, un mensaje telefónico devuelto por alguien a quien había llamado esa mañana, pero cuando miré hacia abajo, se fue. Mientras se alejaba, miré el auto, pero no estaba seguro de que realmente fuera él. Lo intenté pero no pude leer la matrícula.

Entonces, seguí caminando, pero luego escuché Su voz decir: "Date la vuelta, vuelve allí", pero estaba confundida. Me di la vuelta y volví pero empecé a llorar ahí mismo en medio de la calle. Luego volví a ver su auto y me sentí impulsada a caminar hacia el auto. Cuando llegué, vi que estaba adentro, pero tenía las ventanas cerradas. Cuando me miró, bajó la ventanilla y se estiró para tomarme la mano. Luego me pidió que subiera al auto.

Fue todo tan hermoso lo que hizo el Señor, nos abrazamos por unos minutos sin decir una palabra. Dios actuó milagrosamente a mi favor. Me gustaría dejar en claro que mi matrimonio fue restaurado incluso sin tener hijos. Estaba tan preocupada que no era posible. ¡Aleluya!

¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te ayudaron, Ariela?

Recomiendo a todas las mujeres que están pasando por el mismo desierto por el que he pasado que lean el libro Cómo Dios puede y restaurará su matrimonio. Oh, qué precioso fue para mí cuando alguien a quien ni siquiera conocía me dió este libro. Estimada amiga, fue por la gracia y la misericordia del Señor que sus recursos me ayudaron en mi viaje de restauración. Gracias.

Lo que cristalizó los principios fue cuando tomé sus cursos. Escribir un diario es algo que hice desde el principio, pero tener un formulario y un correo electrónico para volver a leer me ayudó mucho a ver cuánto me estaba cambiando. También animo a todos a tomarse el tiempo para hacer tarjetas de 3x5 y leerlas todo el tiempo.

En realidad, lo que es primero, es la restauración con Él, y una vez que Él es primero, es cuando sucederá la restauración de su matrimonio. Ya he podido bendecir tantas vidas al dar este libro, para que puedan leer y ser bendecidos como yo lo fui. Creo que ya he comprado varias cajas hasta ahora y las he repartido.

¿Te interesaría ayudar a animar a otras mujeres Ariela?

De cualquier manera Ariela, ¿qué tipo de aliento le gustaría dejar a las mujeres, en conclusión?

Hoy solo me queda agradecer y glorificar a mi Señor, mi Amado EC, por haberme traído primero de nuevo a tener una intimidad con Él. El siguiente es el milagro de tener a Aurel nuevamente en mi vida, viviendo en casa conmigo como esposo y esposa. Y permítanme decirles a cada uno de ustedes que no desistan de su matrimonio, porque para Dios no hay nada imposible o incluso levemente difícil para Él. Él es más grande que cualquier cosa que enfrentes, así que deja de hacerlo por tu cuenta a tu manera. Su viaje ha sido cuidadosamente trazado por Dios a través de este ministerio. Solo sigue a Aquel que te trajo aquí, y solo cree: ¡tu milagro sucederá!


 

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