Testimonio de Matrimonio Restaurado: “Pensaba que el matrimonio era una sociedad”

"Luego Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga." M1624

Magdalena, ¿cómo comenzó realmente tu viaje de restauración?

Mi esposo terrenal Israel, tenía unas semanas de haberse ido de casa, después de una plática en la que me dijo que ya no tenía sentimientos hacia mí y quería terminar nuestro matrimonio. Quede destrozada y pase días y noches llorando, sin poder dormir, sin poder comer.

Aunque sabía que yo había ocasionado la ruptura por mis celos, sospechas y desconfianzas el dolor era insoportable. Pedía a Dios por mi matrimonio y empece a orar (lo que había dejado de hacer por muchos años).

Con el paso de los días empece a buscar en internet libros cristianos que abordaran la restauración matrimonial y encontré Como Dios puede y va restaurar su matrimonio y enseguida lo compre. Después de haberlo leído los capítulos unas dos o tres veces, encontré la página web del ministerio e ingrese. Encontré consuelo en las lecciones y en cada uno de los testimonios del El Animador, después en las reuniones vía zoom.

¿Cómo cambió Dios tu situación mientras lo buscabas de todo corazón?

Me cambió por completo (me sigue cambiando pues aún hay mucho trabajo que hacer en mí), me enseñó que debía enfocarme en cambiarme a mi, empezó cambiando mi aspecto exterior, empece a simplificar mis posesiones para dedicar mas tiempo a ÉL, después siguió con mi mente, me empezó a traer paz después de cada tormenta, de cada llanto, de cada súplica hacia Él, continuó con mi alma y corazón, pues mi Esposo Celestial fue llenándolo de amor y consuelo.

Me enseñó a ser paciente, a ser prudente, a no discutir, a ser agradecida, a permanecer en mi hogar y esperar en ÉL.
Cambió mi idea sobre el matrimonio, antes yo pensaba que únicamente era una sociedad y que todo debía ser por partes iguales, los gastos, la limpieza del hogar, el trabajo, las visitas familiares, los paseos, y sino pasaba de esa manera, me enojaba, exigía y empezaba discusiones, las cuales siempre quería ganar y tener la razón. Me dejaba influenciar por el mundo, por el feminismo, y me sentía menos "empoderada" si dedicaba tiempo a mi hogar. Mi Esposo Celestial me mostró que el cuidado de mi hogar es por amor a Él, y que debo obediencia a mi esposo.

Magdalena, ¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en los que Dios te ayudó?

Al principio cuando no podía dejar de llorar, mi Esposo Celestial me acompañó y me abrazó hasta que me quedaba dormida.
Los días que la pasaba en completa soledad, porque mi familia vive fuera de la ciudad donde resido, me acompañó, me invitaba a pasear con Él al aire libre, a buscarlo en Su Palabra, en la oración.
Finalmente, los meses en que tuve muy poca comunicación con mi esposo terrenal, mi Esposo Celestial me invitaba a que solo enfocara mi mirada en El, a perdonar, pues tenía Su Promesa de que restauraría mi matrimonio en Su tiempo y conforme Su Voluntad.

Magdalena, ¿Cuál fue el “punto de inflexión” de su restauración?

Pasaban meses y era casi nula la comunicación con mi esposo terrenal. Sabía que debía soltarlo, pues así se nos guía en las lecciones, pero no podía dejar de pensar en él, en lo que hacia. Empece a pasar mas y más tiempo con mi Esposo Celestial. Y comencé a dejar de estar pendiente de las redes sociales de mi esposo terrenal, de su teléfono, de sus actividades y horarios.

Cargue mi cruz de la separación, me hice responsable de mis pecados que provocaron mi situación y también me perdone a mi y a mi esposo terrenal por el pasado. Empece a sentirme feliz y amada por mi Esposo Celestial y a vivir con Él mi presente.
En todo momento siempre tuve la compañía y el consuelo de mi Esposo Celestial.

Cuéntanos ¿CÓMO pasó? ¿Tu esposo solo entró por la puerta principal? Magdalena, ¿Sospechabas o podías decir que estabas cerca de ser restaurada?

Después de meses, poco a poco mi esposo empezó a tener comunicación conmigo, yo siguiendo las lecciones contestaba con amabilidad en mi lengua, con espíritu apacible, y si tenía algún descontento solo lo hablaba con mi Esposo Celestial, después esa comunicación se convirtieron en visitas para compartir una comida, después un momento juntos, hasta que me pidió volver a nuestra casa.
En cada acercamiento, oraba y pedía Dios por mi matrimonio.

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), Magdalena,  te enseñó el Señor durante esta prueba? Magdalena, ¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te hayan ayudado?

El libro de como Dios puede y va restaurar tu matrimonio, lo leí muchas veces, las necesarias hasta que sentí que cada lección me hablaba a mí, porque al principio, solo pensaba que se refería otras mujeres, que yo no era así, tan contenciosa, hasta que un día abrí los ojos y me di cuenta lo discutidora que había sido, como había alejado a mi esposo, pues siempre estaba vigilándolo, cuestionándolo y reprochándole errores, y no aceptaba su autoridad, pensaba que yo era más inteligente que él y que por eso las cosas siempre debían hacerse a mi manera.
Y los cursos renovar, reconstruir y restaurada.

Magdalena, ¿Tienes versículos bíblicos favoritos que te gustaría transmitir a las mujeres que leen tus Testimonios? ¿Promesas que Él te dio?

"Entonces se puso a decir a todo el pueblo: El que quiera venir en pos de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz de cada día y que me siga." L923

"Porque si ustedes perdonan a los demás sus culpas, también a ustedes los perdonará Su Padre Celestial. Pero sí no perdonan a los demás, tampoco Su Padre les perdonara su culpas." M61415

"Todo lo puedo en Cristo que me da la fuerza." F413

Magdalena, De cualquier manera, en conclusión, ¿qué tipo de ánimo te gustaría dejar a las mujeres?

Hablen en todo momento con su Esposo Celestial, busquen pasar tiempo a solas con Él, compartan una comida, un paseo, escuchando a través de Su Palabra.