“Reto de Daniel: La prueba de los 10 días”

La Promesa del día: "Felices aquellos a quienes tú disciplinas, SEÑOR, aquellos a los que les enseñas tus instrucciones". Salmos 94:12

Sé que el Señor permitió que fuera llamada al Reto de Daniel, por eso quiero comenzar alabándole y dándole gracias por darme esta oportunidad. Él puso en mí el deseo sincero de buscarle y estoy consciente de que para hallarlo, necesito una disciplina que viene de Él y es necesaria para lograrlo. Establecer tiempo para buscarle ha sido un desafío, porque aunque en mi vida he escapado de la religiosidad, siempre he pensado que lo que realmente me importa y tiene sentido para mí, es tener una relación personal con Él; sin embargo, este deseo sincero de mi corazón se ha visto muchas veces olvidado, quedando a un lado, por falta de conocimiento. 

El deseo de encontrar a “Dios, compañero constante en mi camino” así me referí a Él en el agradecimiento de mi tarjeta de graduación de Bachiller cuando solo tenía 17 años, siempre ha estado dentro de mí.  Las situaciones de vida que me han traído hasta el presente: los cambios, las crisis, la rutina, el día a día, como ocurre a todo el mundo, me han mantenido “ocupada”; y no porque me haya olvidado de Dios, sino porque no sabía cómo estar comprometida en esta búsqueda de una manera más profunda. La crisis en mi relación me trajo a AyudaMatrimonial.com y a Restaurada en Gracia, y ésto, me dio la oportunidad de aprender mediante la palabra de Dios y guiada por el Ministerio a tomar la decisión de comprometerme con Él.

En los primeros días del año lo tomé como mi EC(Esposo Celestial) y comencé a diezmar, y así, buscándolo a Él, pronto se presentó la oportunidad del Reto Daniel, que voluntariamente tomé. Estos 10 días han sido una escuela y un desafío, me han llevado a buscarle conscientemente y hacer tiempo tres veces al día para Él, sin dejar de orar continuamente como acostumbro cuando estoy manejando, cocinando, descansando, o simplemente sintiendo o pensando. La gran diferencia al hacer tiempo para Él tres veces al día, es que establece Su Prioridad en mi día, que Él es lo más importante, que lo demás puede esperar. Así me vi entonces, en medio de esas situaciones del día a día INCLUYÉNDOLO a Él, buscando en Su palabra, pidiéndole perdón, escogiendo con mi corazón entre sus gemas preciosas (versículos), para escribirlos y orar con ellos, dándole gracias, pidiendo su guía en el proceso y que me permita conocerlo para ser transformada conforme a Su voluntad.

Hay un momento significativo del Reto que quiero mencionar y ocurrió durante el tercer día, en el tercer momento de oración, ya que oré y pedí dirección, yo tenía expectativa de Él, por ser significativo que en tres días el Señor resucitó. Mediante la palabra de Lucas 17:11-15 el Señor me respondió, pues en esa escritura habla de los diez leprosos que a cierta distancia le pidieron compasión, y enviándolos Él a los sacerdotes y al ir “de camino” fueron sanados.

Entendí entonces que en este proceso del Reto de Daniel, al ir de camino en los diez días, el Señor iba a obrar SÓLO por continuar y mantener la mirada hacia adelante en el camino, siendo obedientes y confiando en Él, a pesar de las dudas, a pesar del cansancio, el dolor físico, el dolor emocional o cualquier situación.

Hoy es el día diez y es el último día de la primera etapa del Reto, quiero agradecer a Dios Padre y a mi amado Señor  por esta experiencia espiritual que es nueva y maravillosa, he sentido desde la mañana un bálsamo de paz que está acompañándome mientras escribo mi testimonio. Deseo además de agradecerle, pedirle que siga guiándome hacia otro nivel, llevándome Él de su mano al ir “de camino” en mi viaje.

Su Promesa:

Isaías 41: 13 "Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo".  

~ Clevy en Venezuela.

Restaurada en Gracia 

IMG-20200428-WA0047