2026
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HHG “Escuchando el Corazón de Dios” 2026

“Después de esto… vi ante mí una gran multitud que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero. Vestían ropas blancas y, con fuerte voz, clamaban diciendo: ‘La salvación y la seguridad pertenecen a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.’”¹

Luego, como suelo concluir los libros, añado:

“Y hay también muchas otras cosas que mi Salvador y Amigo hizo, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun el mundo entero podría contener los libros que se habrían de escribir.”²

"Abrazando el Corazón de Dios"

Mi preciosa amiga,

Desde el momento en que esta nueva promesa para el año que viene fue plantada en mi corazón, tanto mi vida como RMI realmente han florecido. 💥 El Señor ha estado revelando Sus planes de una manera tan tierna y poderosa—especialmente en lo relacionado con los coautores.

Todo comenzó cuando mi Esposo me guió a hablar con mi sobrina, la que me llama “aMom” (su mamá americana). Hace años, ella había comenzado a traducir Una Mujer Sabia, pero se detuvo. Mientras hablábamos, me compartió algo hermoso: su nuevo esposo acababa de animarla a hacer algo especial mientras esperan que Dios los bendiga con un bebé.

Esa conversación abrió mis ojos para ver lo que el Señor ha estado haciendo con todas mis “hijas del ministerio”: las muchas traductoras con quienes he tenido el gozo de coautorizar libros. ¡Qué regalo ha sido caminar junto a ellas y ver cómo Él multiplica la semilla que ha sido sembrada!

Y ahora, querida compañera—muchas de ustedes que han caminado conmigo como amigas de toda la vida— te invito a hacer una pausa y escuchar:

“¿Estás escuchando el corazón de Dios?”

Él nos está llamando a acercarnos más. Anhela estar cerca de ti, susurrarte Sus sueños y planes para tu vida, y hacerte parte de algo eterno. Mi oración es que, al entrar juntas en esta nueva temporada, te sientas inspirada a participar en esta obra—ya sea uniéndote al viaje como coautora (especialmente si hablas otro idioma—¡algo que yo no puedo hacer, ya que apenas hablo inglés!) o sembrando tu diezmo y ofrenda para apoyar a quienes sí pueden hacerlo.

Juntas, estamos alcanzando a mujeres y niños en todo el mundo, “enseñando lo que es bueno”³ a toda tribu, nación y lengua. Los estamos preparando para vivir “con el vaso más frágil, con comprensión”⁴, y lo estamos haciendo “para un tiempo como este”⁵—para rescatar a aquellos que tropiezan hacia la destrucción espiritual y, por la gracia de Dios, detenerlos a tiempo.

“Susurros de Su Corazón”

Esta mañana, mi Esposo me despertó a las 3 a.m.—no por accidente, sino para que estuviera lo suficientemente cansada como para no “apoyarme en mi propio entendimiento.”⁶

En ese momento de debilidad, cuando ya no podía depender de mí misma, me encontré apoyándome completamente en Él.

Con Su ternura, me recordó cómo la promesa para el año 2026 comenzó a latir en mi corazón hace aproximadamente un mes. En ese tiempo, Él grabó profundamente en mi espíritu y en mi mente la promesa de este año:

“...vi ante mí una gran multitud que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero.”¹

Pero no fue sino hasta que Él me permitió llegar a un punto de total agotamiento que pude ser “perfeccionada en la debilidad”⁷ y realmente escuchar Su dirección. Fue entonces cuando me guió al idioma original —el griego— y una vez más confirmó mi ferviente pasión por Su Palabra.

Y, como siempre, me llevó con ternura de vuelta a Su clara instrucción: “Escribe la visión y regístrala por escrito.”⁸

Por eso derramé esta revelación en un nuevo espacio de nuestro sitio de RMI: PALABRA INSPIRADA DE DIOS.

Mi corazón rebosa de gratitud porque Él me permite compartir estos tesoros contigo, nuestra amada socia y colaboradora. Que juntas sigamos apoyándonos en Él, escuchando Sus susurros, y registrando con gozo las visiones que Él nos confía.

Con todo nuestro amor y gratitud,

Erin
Adina, Anastasia, Paula, Janine, e Yvonne

Dando Gracias a Dios por Ti — De Parte de Cada Estudiante y Graduada. 💖

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