PERDONANDO A MI ESPOSO: MIS EXPERIENCIAS PARTE 3

Hola mis amadas, esta vez les quiero hablar del perdón.

El día en que mi esposo se fue, después de recoger su ropa y llevar su maleta al carro, sentí que mi vida sería otra, pensando en mi carne sentía todo para mal, sin imaginar que ese día en que el Señor me humilló sería el punto de partida, el inicio de una vida diferente. Salmo 119,71 FUE BUENO PARA MI QUE ME HUMILLARAS , PARA QUE ASÍ APRENDIERA TUS PRECEPTOS .

Ese día tenía que pasar, este día ya estaba determinado por mi Señor, aunque primero le cuestionaba de porque ese día, ahora sin embargo en oración, le doy gracias, pues al humillarme fue la única forma en que volteara a verle a Él.

Cuando aún no caminaba de la mano del Señor le pregunté a mi esposo si aún me amaba, y me dijo tajantemente que No, y seguido a eso me pidió el divorcio, diciendo que era lo mejor para todos, desecha en mi carne, me desanimaba a seguir buscando de Dios, solo cuando me acordaba o me sentía devastada lo buscaba, al no ver cambios en nada, aún orando y comenzando a ayunar, sentía que Dios aún no me escuchaba. Mientras leía la Biblia me impacto este versículo: Mateo 5:23 POR ESO, SI TU ESTAS PARA PRESENTAR TU OFRENDA EN EL ALTAR, Y TE ACUERDAS QUE TU HERMANO TIENE ALGO CONTRA TI, DEJA ALLÍ MISMO TU OFRENDA ANTE EL ALTAR, Y VETE ANTES A HACER LAS PASES CON TU HERMANO; DESPUÉS VUELVE Y PRESENTA TU OFRENDA.

Cuando estaba en ayuno le pregunté al Señor que faltaba para acercarme a su trono de gracia. Mi vida ya estaba en su caminar y estaba cumpliendo con muchas cosas que me había mandado hacer como: Entregarle a mi esposo, ya no inmiscuirme en sus cosas, dejar de hablar de mi situación, orar, ayunar, sin embargo sentía que algo me impedía avanzar.

Mientras conversaba con una hermana, la cual el Señor restauro su matrimonio (ahora ella es líder de una Iglesia), me comentó que en su proceso ella tuvo que pedirle perdón a su esposo, que esto la acercó más a Dios, sin comentarle nada de mi situación, sentía que Dios me hablaba a mi. Después de esto mi carne me decía una y otra vez, pedirle PERDÓN? Pero si Él fue quien me ABANDONÓ, Él es quien me es INFIEL!!!, Fue él quien me pidió el divorcio!!, Se fue y abandono a sus hijos!!! En fin buscaba mil pretextos para justificar mi falta de perdón, escuchándome una y otra vez el Señor me decía, pretendes que te escuche!!! Pretendes acercarte más a mi, cuando tu corazón está contaminado de odio, resentimiento, ira, rabia, falta de perdón.

En oración le pedí al Señor que ponga la situación perfecta para pedirle perdón a mi esposo, pues lo que buscaba era obedecerle a Él y necesitaba con todo mi ser acercarme más a Él.

Pasaron los días y se acercaba la navidad del 2017, mi esposo aceptó pasarla con nosotros, invitamos a mi familia y parte de su familia, la costumbre que tenemos en casa es hacer una oración previa a las 12, esta vez la haría yo, mientras estaba en mi habitación, pensaba en la oración que iba a decir, el Señor puso la idea de decir que lo recibía a Él como mi Señor y mi salvador, que nacía en nuestra casa, y que esperaba que mi casa sea digna de su presencia.

Mientras repetía la oración que diría , el Señor puso en mi el deseo de pedirle perdón a mi esposo, era algo indescriptible, una ansiedad, mi espíritu me decía si pretendes que Jesucristo nazca en tu corazón, que tu corazón sea digno de recibirlo, le pedí a Dios que a través del espíritu santo me guiará para hablarle a mi esposo.

El se cambiaba en otra habitación, con el televisor prendido a alto volumen le pedí que me escuchara, que deseaba hablar con él, apagó el televisor y me dijo: dime!!!, mirándolo firmemente le dije: PARA MI ES MUY IMPORTANTE DECIRTE ESTO , TE PIDO PERDÓN POR TODAS LAS COSAS QUE HICE MAL EN NUESTRA RELACIÓN , ASIMISMO YO TE PERDONO POR TODO LO QUE HAGAS EN CONTRA DE NUESTRO MATRIMONIO.

Desconcertado no dijo nada, me miró y salí de la habitación, en mi cuarto sentí que Dios me llenaba de paz y tranquilidad, le decía gracias por haber puesto la ocasión oportuna y que esto lo hacía en obediencia a Él, pues deseaba acercarme más a Él.

Tuvimos una gran cena en familia, había conseguido un paso más hacia mi Señor.
Tal vez muchas personas crean que el pedir perdón, es humillarse, yo también lo sentía, pretendemos alcanzar que nuestro Señor cumpla los deseos de nuestro corazón, cuando aún nuestro corazón no esta listo para recibir una restauración, tal vez tu carne te dirá que no es necesario esto, pero si sientes necesidad de hacerlo hazlo, pídele a Dios que ponga en ti la ocasión perfecta o en todo caso hazlo en oración, dile a Él que perdonas a tu esposo, que perdonas cada herida que ha causado en ti, perdonas su infidelidad, pero no te engañes, hazlo de corazón, a Él no le podemos engañar. Saca de tu corazón todo mal deseo para tu esposo, a veces el dolor nos lleva a desearle lo peor en su día a día.

Para mi perdonar a mi esposo, aun cuando su infidelidad encierra muchas cosas muy fuertes (que no puedo revelar porque el Señor me pide cubrirlo) ha sido la única forma en que mi Señor pueda llenar mi corazón de piedad, de misericordia para Él, al verlo llegar a casa mi corazón siente que debo seguir implorando al Padre para sacarlo de esa vida de oscuridad y tinieblas. Satanás pretende hacerme creer que él es feliz en su vida, sin embargo cuando estoy en ayuno mi Señor me lo revela triste, solo, infeliz lo cual me anima a seguir orando por el.

Como podría una persona ser feliz transgrediendo las leyes divinas Proverbios 6,28 ¿SE PUEDE CAMINAR SOBRE CARBONES ENCENDIDOS SIN QUE SE QUEMEN LOS PIES?

Y desde ahora empieza a bendecir a tu esposo, a bendecir todo lo que le rodea, bendice su trabajo, a su familia, y a toda actividad que haga, bendice su presente, y declara que él es trasladado al mundo de luz y de paz de nuestro Señor Jesucristo. esto incluye bendecir a la otra persona, perdonar a la otra persona, empieza a bendecirla, si tienes su nombre y apellidos menciónalos ante el Padre.

El perdón en mi caso me ayudo a acercarme más a Él, he puesto en su trono de gracia mi matrimonio y que se cumpla en mi su propósito, asimismo le he pedido ante su trono de gracia que no volveré a mencionar el divorcio ante mi esposo, hasta ahora él no lo ha vuelto a pedir ni ha mencionado el tema.
El perdón es una forma de demostrarle a nuestro Señor obediencia, es humillarnos a Él, Él siendo quién es Nuestro Señor nos perdona, y nosotros siendo quienes somos por que no haríamos lo mismo.

En estos meses de caminar con el Señor, he podido percibir que mientras más me instruyó en el Señor, más dardos recibo del enemigo, sin embargo esos dardos me fortalecen, pues mi Señor me levanta de la prueba, satanás sabe que esta perdiendo terreno y su ataque pretende bajonearme sin contar que el Poderoso es quien me acompaña.
Angosto es el camino que te lleva a la victoria, Mi Señor me ha hecho ver que se levantarán muchas situaciones, asimismo me ha dicho que: aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil a tu derecha, tu estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.