Paz en medio del dolor

La Promesa del día: No se oirá hablar más de violencia en tu tierra, Ni de desolación, ni de destrucción dentro de tus límites; sino que llamarás a tus murallas salvación y a tus puertas alabanza". Isaías 60:18

A mi Amado Esposo Celestial sean todos los honores, sólo Él es Digno de ser en Gran Manera Alabado. Mi Dios, mi Rey, mi Amor Eterno, ¡lo amo más de lo que imaginé alguna vez! ¡Bendito sea mi Precioso Señor!

Hoy debería ser una noche triste, aparentemente, mi ET me acaba de confesar que espera otro bebé con la OM y que decide hacer su vida con ella, ya me había pedido que agilizara el divorcio (aunque con otro motivo) y yo en obediencia fui a averiguar pero no teníamos dinero para los trámites. Me gozo con esta noticia porque acababa de tener mi momento de intimidad con Mi Amado y Él siempre sabe cuidarme y guardar mi corazón, me ayudó a tener respuestas que no muestran ansiedad por el tema y además él no está en casa, así que aunque lloré —porque soy humana— el no me vió. Radiantes están los que a Él acuden... Así me mantiene Mi Amado, y aunque el dolor es inevitable, Él ha prometido que el fuego no me quemará ni la llama arderá en mí.

Este TA (Testimonio de Alabanza) es por la paz que siento en medio del dolor, por la capacidad que Él me ha dado de alabarlo y agradecerle en medio de algo tan duro como esto; sin duda, sin Su Amor y Su Ayuda no podría estar aquí escribiendo. Hoy más que nunca, quiero alabar Su Precioso Nombre, exaltarlo y glorificarlo porque me ha vestido con ropas nuevas, me ha ungido con óleo de alegría y ha cambiado mi lamento en baile.

Por Él puedo tener paz en medio de la tormenta; y lo que pasará después, sé que es para gloria Suya también, porque obrará todo para bien. ¡Es increíble la seguridad que tengo! La confianza absoluta en Él, como se lo pedí al terminar el año y empezar este. Nunca me dejará ni me desamparará, conmigo va el León de la Tribu de Judá, Mi Protector, Mi Torre fuerte.

Amadas, pongan su mirada solo en Él, eso disipa el dolor, llénense de Su Amor y eso protegerá sus corazones de todo mal que intenten contra ustedes. Arriésguense a ser completamente Suyas, nadie que ha confiado en Él jamás ha sido avergonzado. ¡El es Nuestro Amado Esposo Celestial!

Su promesa:

"Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti". Isaías 43:2

Sea cual sea la estación, el ambiente, el panorama, aunque el mundo se caiga en pedazos... Él va conmigo, Él me sostiene, Él me ayuda... Antes pensaba que Él evitaría ciertas situaciones, pero Él mismo me ha enseñado que no, que muchas veces no se evitarán sino que tendré que pasar por ellas para demostrarme que ¡Su Gloria es aún mayor al pasarlas conmigo y no dejar que nada me toque! Ese es Mi Rey, Mi Amado Esposo, quien tiene cuidado de mí... ¡Bendito sea mi Precioso Señor! ¡¡¡Lo amo!!!

~ Camila en Ecuador