Comencé el Curso 1 hace dos meses, Dios se ha revelado a mí de una forma muy especial. Primero, mi esposo ha vuelto a mostrarme su amor y su perdón. El me dice que me ama, después de casi dos años de no hacerlo. Su actitud conmigo ha cambiado, y es más cariñoso y preocupado por mis necesidades. Cabe mencionar que durante dos años tuvo un gran rechazo hacia mí, y aunque estaba en casa, evitaba estar conmigo escondiéndose en la televisión y los deportes.
Conforme yo puse en práctica los principios de la Palabra, en especial la sumisión, el respeto a su autoridad y abandonar la contención, todo cambio.
Esta fue la primera victoria, la segunda, o tal vez debería yo decir que es la primera, es que poco estoy entendiendo que quiere decir que Jesús es mi EC. Anhelo con mucha alegría conocerlo cada día más y más como mi Esposo. Uno de mis defectos ha sido el desánimo y constantes ciclos de tristeza, y hasta depresión ligera.
Ayer, mientras leía Encontrar al Esposo Celestial, pude entender que esa tristeza es porque aun sigo esperando que mi fuente de alegría sea mi esposo, hijos y amistades, y cuando nada de eso tengo, mi ánimo decae. Pero ayer Mi EC me mostró claramente que mi alegría y gozo eterno debo de buscarlo y esperarlo solo de Él.
El ha permitido este tiempo de dolor en mi vida para alejarme de todo lo que me mantenía atada, y poder así ser libre de buscarlo solo a Él.
Estoy en ese proceso y espero con expectativa los días nuevos en unión con mi EC.
Yo te desposaré para siempre. Justicia y rectitud nos unirán, junto con el amor y la ternura. Yo te desposaré con mutua fidelidad y conocerás quién es Yaveh.
Oseas 3:21
~Karla