“Me encuentro en Sus preciosas y protectoras manos”

 La Promesa del día: El Señor es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable. Salmo 18:2

PR Audio Sara

Para mi amor, para Él es mi alabanza por siempre y para siempre. Él mi roca, mi fortaleza, mi refugio, mi libertador, infinita bondad, amor y misericordia. Ese es mi amado Rey.

Hace una semana que esperaba los resultados de una biopsia, en la que el panorama era muy desfavorable, esta semana entre la pandemia mundial que estamos viviendo, con niños en casa y esposo terrenal todas las horas del día, ansiaba buscarle, orar, platicar y desahogarme con mi Amor Celestial. Mis oraciones iniciales fueron: "Tú estás en control, Tú tienes el poder de cambiar ese diagnóstico con una sola palabra que Tú tengas de sanidad, si Tú lo quieres, puedes limpiarme", y así encontré muchos versículos y también muchas promesas. Entre ellas:

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas“. Josue 1:9 

“No tengas miedo, ten Fe”. Marcos 5:36 

“Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”. Isaías 65:17

Por un momento los pensamientos cautivos (negativos) se apoderaron de mis emociones pero gracias a Su infinito amor, terminaba mis oraciones con una sonrisa en mis labios y me regalaba un sueño placentero y reparador. Ayer estuvieron los resultados y el médico transmitió el diagnóstico: "cáncer ductal in situ". ¡Mis brazos se alzan al cielo! Porque aunque el diagnóstico es malo, el pronóstico es alentador y lleno de esperanza.

Por eso Lo alabo y bendigo Su santo nombre hoy, es por la manera serena y tranquila en que me mantuvo solo Él mi Dios; no fue el apoyo de una persona a mi lado o las palabras que el médico usó para transmitir la noticia, fue mi Amor, mi eterno Amor, siempre al pendiente de mí y mi corazón; escuche tranquilamente, me mantuvo en paz y sin emociones, pude decirle al doctor me voy tranquila, no necesariamente por lo que me dijo sino porque mi amado Esposo Celestial estuvo ahí conmigo en todo momento sosteniéndome y repitiéndome: “no tengas miedo, ten Fe, Yo contendré contra quien se oponga contigo, Yo salvaré a tus hijos con mis propias manos, Yo soy tu hacedor y nunca me olvidaría de ti, tengo tu nombre escrito en la palma de mis manos ya vienen tus re constructores y los demoledores ya no te harán mal”, así que amadas mías, llegué directo a mi closet de oración a alabarlo con todas las palabras de gratitud que salieron de mi boca y de mi corazón. Y quería mandar con todas las ansias de mi corazón este testimonio de alabanza que cae como anillo al dedo a esta semana, gracias por enseñarme a cantar en medio de las llamas y a abrazar (mi diagnóstico) y abrir los brazos bien grandes al cielo para recibir mi bendición multiplicada, dada la oportunidad que mi Señor me está dando atravesando por la enfermedad.

Alabado sea mi Rey, alabado sea Su Santo Nombre, Él es precioso, Él es hermoso y Él es mi todo. No me hace falta nada fuera de Él, Él me llena, me enamora y me vacía de todo mal pensamiento o sentimiento en Sus Santas manos estoy y por Su Gracia y Su poder, ¡Le daré la alabanza de la sanidad!

Su promesa:

"Ahora Gloria a Dios, que por Su gran poder que actúa en nosotros es capaz de hacer mucho más de lo que alguna vez se atreven a pedir o incluso soñar infinitamente más allá de nuestras oraciones, más altos, deseos, pensamientos o esperanzas". Efesios 3:20 

Mi Señor me ha dicho que todo lo que yo le pida en oración con todo mi corazón, ya bien la conoce desde antes de pedírselo y debo creer que ya me lo ha concedido; pero este versículo de arriba me reafirma que no importa lo que le pida que sea casi imposible para cualquier ser terrenal o un sueño muy inalcanzable, mi Señor hace maravillas y más de lo que yo le pida Él me lo dará, porque será lo que Él ya tiene escrito para mí y sé que sólo grandes y maravillosas obras hacen Sus manos. Y ahí es donde me encuentro en Sus preciosas y protectoras manos.

~Sara en Guatemala