Grandes maravillas tienen que ser contadas

La Promesa del día: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" 2 Pedro 3:9

A un año de mi nuevo nacimiento en las aguas (mi bautizo) puedo decir que ha sido la mayor bendición que he podido recibir a pesar de que ese mismo día recibí una llamada de mi ET diciéndome que ya había encontrado un lugar para mudarse, sentí que mi mundo se terminaba de derrumbar, también experimente la mayor bendición que nuestro PC (Padre Celestial) nos pudo regalar y es la confirmación de un nuevo nacimiento en Él. Ese día el Señor me dio una promesa que nunca más pude olvidar y es: "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse" Romanos 8:18.

Han pasado muchas cosas desde aquel día, incluso desde un mes antes de ese día, cuando comenzó mi proceso, mi caminar por este desierto, han sido muchas las decepciones, las traiciones, los días de soledad (hablando carnalmente), los días de desánimo, los días de angustia, los días de preocupaciones por el "¿qué dirán?", entre muchas otras cosas que posiblemente ya no recuerdo porque mi Amado PC (Padre Celestial) lo ha borrado de mi memoria, para darme nuevos recuerdos y esta vez agradables, no todo este tiempo ha sido con esos momentos que mencioné, también ha sido un tiempo de cambios en mi vida, de encuentros principalmente con el Señor de Señores, quien me ha recordado en cada  momento que Él está conmigo, que no me ha abandonado y que tampoco lo hará, me ha transformado de una manera que en un principio yo misma me desconocía, y me preguntaba ¿cómo es que ya no reaccionaba como antes? (con ira, orgullo, con actitudes como que iba a devolver mal por mal, con resentimiento, entre otras emociones y sentimientos que me dominaban tiempos atrás) al mismo tiempo me gustaba esta nueva versión de mí, esta donde me sentía en paz y tranquila a pesar de las circunstancias, ¿lloraba? sí, pero ya no como antes.

Comencé a sumergirme en La Palabra de Dios y a experimentar esas bendiciones de las que había leído o escuchado, comencé a buscar por internet, generalmente en un mundo tan tecnificado esa es la primera reacción en estos casos, cuando vemos que todo nuestro mundo se derrumba ya que creemos que allí vamos a encontrar la solución a nuestro problema en ese momento, y claro que se encuentra respuestas solo que debemos saber manejarlas, y siempre pidiéndole a Dios me guiara a encontrar un lugar donde pudiese obtener respuestas a tantas dudas que tenía en ese momento.

Para ese entonces yo asistía a la iglesia y mi pastor me decía que siguiera en la lucha, que ese era el enemigo que me estaba atacando, que Dios no aprobaba el divorcio, pero también quiso confrontar a mi esposo y motivarlo a asistir a la iglesia (mi ET y yo recibimos al Señor el mismo día, pero el luego se alejó) y esa no era lo más conveniente, yo también en esta búsqueda ya había encontrado una guía para hacer las cosas de la manera correcta, pero también se presentaron inconvenientes en la Iglesia, ya que la esposa del pastor decía que yo no podía soportar que mi ET se aprovechara de mí pidiéndome favores, o estar dispuesta para él en cualquier momento, que tenía que dejarlo que se diera cuenta de lo que había perdido (ósea a mí) que el sufriera las consecuencias de sus actos, porque sino mi ET nunca iba a valorar.

Ella luego tomó una actitud muy diferente hacia mí y un día yo estaba en su casa y me llamó a su habitación y me dijo que le molestaba mucho que yo le contara todo lo que pasaba al Pastor y que claro él era Pastor, pero que a mí me pasaban muchas cosas y yo todo se lo contaba a él, en este momento me di cuenta que eso también lo recomiendan en los ministerios que hay que hablar con la pareja (en este caso el Pastor y la esposa) y en un principio lo hacía, pero ella me decía cosas que no estaban acorde con lo de tratar a mi esposo como Jesús lo trataría y desde ese momento me aleje de ellos.

Una de esas dudas o preguntas que siempre nos hacemos era: ¿Por qué a mí? Y más adelante encontré la respuesta a esa pregunta. El Señor en su infinita misericordia me guió a 2 ministerios: AyudaMatrimonial.com y Restaurada en Gracia, así que comencé a dejarme guiar por estos ministerios, los cuales tienen como principio fundamental buscar primero la respuestas a nuestras preguntas en el Señor, antes que recurrir a ellos o sus recursos, de esta forma he crecido espiritualmente en este proceso —el cual no es fácil—, lo más difícil para mí y creo que le pasa a muchas es morir al YO y soltar, es lo que más cuesta, creo que es porque siempre queremos tener el control de todo, para morir al Yo hay que sanar muchas heridas y perdonar, pedir perdón son varios mini procesos que debemos superar, en ese orden se pueden lograr muchas cosas y una de ellas es avanzar en este proceso el cual aunque es doloroso, también he experimentado el sentirme confiada de que este tiempo pasara, que el Señor me dio promesas que se que cumplirán y lo mejor de todo es que tenemos la certeza de que estaremos con Él para la eternidad.

En este tiempo me han pasado muchísimas cosas, de algunas he dado mi testimonio, de otras las he plasmado en cuadernos para no olvidar lo vivido y recordar siempre de dónde me rescató el Señor, debemos tener FE, que nos va a llevar a la victoria la cual Él ya tiene en Sus manos y quiere entregárnosla; pero primero quiere prepararnos para poder manejar todo lo que conlleva tener esa victoria, de lo contrario no podríamos manejarla y peor aún mantener todo lo que nos ha regalado nuestro PC (Padre Celestial) . Es allí donde digo: "Señor que se haga tu voluntad y no la mía, solo tú sabes cuál es el momento indicado y para entonces ya tú habras adelantado mucho en mi formación" (2 Pedro 3:9), porque ese es otro punto no es que somos restaurados y ya todo terminó cuando el esposo o la esposa vuelve a casa, como muestra el ministerio AyudaMatrimonial.com es allí cuando todo comienza y es donde hay que aplicar lo que el Señor nos ha instruido durante todo este tiempo.

Mis amadas, yo les puedo decir que todo lo que el Señor promete lo cumple, solo debemos tener paciencia, en este largo camino (largo para nuestra carne) el Señor me ha mostrado Su amor, misericordia y ha contestado mis oraciones (algunas) claro las que Él cree que estoy preparada para manejar, en ocasiones donde le he pedido que ya no quiero seguir sufriendo con la indiferencia de mi ET(cabe señalar que es indiferente en cuanto a la relación de matrimonio, porque él dice que me ve como su amiga, que soy como su familia y él siempre se preocupa por mí, no me dice que me odia, nunca me ha tratado mal) puesto que el me trata como a cualquier otra persona y solo me envía mensajes de vez en cuando, ese día o el día siguiente, cuando le pido estas cosas al Señor, mi esposo se reporta enviándome mensajes preguntando cómo estoy, y contándome cosas que le pasan sin darme detalles, yo solo leo sus mensajes y le contesto como esa amiga que él dice que soy, en ocasiones me he enterado que no la está pasando bien; pero tampoco trato de averiguar más de la cuenta, ni mucho menos preguntarle a él, solo me conformo con lo que el Señor me quiere mostrar, ya que he aprendido que será ganado sin una palabra, como lo dice el libro "Cómo Dios Puede y Va a Restaurar su Matrimonio".

Si el Señor quiere que yo sea su amiga por ahora, lo seré aunque a veces duele, pero al escuchar o leer otros testimonios me doy cuenta de que esto que pasa con mi ET ya es mucho en comparación con otros casos, esta es la forma en que el Señor me responde y me dice: "calma que yo estoy en control, ustedes son una sola carne y solo debes esperar".

Así que mis queridas hermanas en Cristo espero que este testimonio sea de bendición para alguien que necesite escuchar estas palabras en este momento y en general para todos los luchadores que están parados en la brecha, pero sobre todo para quienes son nuevos en este comienzo de lo que será una vida llena de bendiciones.

Gracias por leer mi testimonio y espero tener mucho más que contar en una próxima oportunidad para la gloria y honra de nuestro amado Padre Celestial.

~ Marian en Chile

Restaurada en Gracia