¿Cómo comenzó en realidad tu restauración? 

Yo dejé a mi esposo, lo corrí de casa aproximadamente en el 2012, y empecé a hacer y deshacer de mi vida, mi hijo tenía 12 añitos, y no me importó, se lo deje a mi esposo, porque yo pensaba: "mi esposo le dará lo mejor", él era muy bueno conmigo, pero yo no veía eso, yo sólo quería ser feliz según yo. Antes de esto, mi esposo buscó ayuda con psicólogos porque el me veía y sabía que no era feliz, yo era prepotente, grosera, arrogante (de mal corazón), también tomé medicamentos, me sentía con mucha tristeza, no quería vivir, nada me hacía feliz. Estuve en un grupo de neuróticos anónimos durante 6 meses; pero siempre sentía un vacío espiritual dentro de mí, pensaba: "tiene que haber algo, alguna pastilla que llene ésto que siento", me hacía pensar que había algo que podía yo hacer para encontrar ese balance en mi vida y en mi inconsciencia le pedía a Dios me guiara. En ese entonces yo no era cristiana ni conocía a Dios como lo conozco hoy en día.

Volviendo a lo de la separación, tenía amigas y eso era lo que me aconsejaban porque todas estábamos igual, la que no estaba divorciada, estaba separada o en adulterio y yo igual que ellas. Esto es lo que el mundo nos presenta, como que no hay más, todos lo hacen, no pasa nada, es normal, hay que ser feliz como sea y que no te importe a quien te lleves de encuentro. Bueno yo así lo viví, ¡Oh  Dios! lo pienso hoy en día y digo: ¡qué vergüenza!

Después de que se fue mi esposo de casa y yo tenía otra relación, la cual no tenía futuro; pero yo buscando mi felicidad, busque en otra y otra relación, no encontraba lo que según yo me hiciera feliz. Todo cambió cuando mi esposo empezó una relación y yo veía a mi hijo desorientado, sucio o que andaba en la calle a altas horas de la noche, fue ahí cuando no me gustó, no era como yo creía que sería mi esposo, que cuidaría de nuestro hijo y yo seguía sintiendo tristeza y las ganas de no vivir. Tengo un hermano cristiano, me acerqué a él y me invitó a su congregación y empecé a buscar a Dios y después de un tiempo, le pedí a mi esposo que volviera a casa y volvió. Esta no es la historia de mi restauración, apenas viene la verdadera restauración...

Mi esposo, mi hijo y yo estuvimos congregándonos por casi año y medio, yo seguí siendo igual en cuanto a que no le daba a mi esposo su lugar, yo ya no sentía tristeza ni dolor, ¡Bendito Dios que había llenado y se había llevado todo dolor!, ya tenía un motivo para vivir, ya sabía quién era yo, y para qué fui creada; sin embargo, como dice la hermana Verónica de Restaurada en Gracia no era cristiana, era farisea, arrogante espiritual y entonces viene lo bueno en el año 2016, mi marido dijo: me voy; se lo dijo a mi hermano que para entonces era nuestro pastor, fue cuando empecé a buscar ayuda en Mateo 7:7 y nadie sabía guiarme, ni mi hermano.

En ese tiempo recibí una invitación del ministerio Restaurada en Gracia, ¡Bendito sea mi Dios! era lo que yo estaba buscando y empecé a seguir todos lo principios que compartía el ministerio, escuchaba los audios en YouTube del libro “Cómo Dios puede y va a restaurar su matrimonio”. Me hice una libreta con todos lo versículos Bíblicos que usaba para orar, ayunaba 2 o 3 veces a la semana; al inicio del viaje de restauración, Dios me guío a ayunar 7 días. Y yo me sentía fuerte espiritualmente, gracias a Dios. Él suplió todas mis necesidades espirituales y económicas, no me faltó nada, ¡Dios es fiel!

¿Cómo cambió Dios tu situación mientras lo buscabas a Él con todo el corazón?

Dios cambió mi forma de verlo a Él, ahora era mi EC, mi amigo, hermano y mi padre, no sólo mi Salvador; era mi razón de vivir.

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o por medio de nuestros recursos), te enseñó el Señor durante esta prueba? 

Amar a Dios sobre todas las cosas, a diezmar todo, a darle el primera lugar a Dios.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles que Dios te ayudó a atravesar? 

La economía, a pagar la hipoteca de la casa que es alta, Dios de una u otra manera siempre me saco adelante. También me ayudó cuando entraron a robar a mi casa y se llevaron lo que tenía de dinero de la iglesia y de hecho me dijeron que no había problema, no tenía que preocuparme por pagarlo, ya que no estaba en mis manos, había sido robado.

Pero fuí a Dios y Él conocía mi situación y corazón, y Dios puso en mi corazón pagar el dinero, yo vivía al día, no faltaba alimento, ni sustento, tenía lo básico; pero yo queria pagar ese dinero, era de Dios, eso me exhortaba mucho y ¡sí! Dios me ayudó, me aumentaron más de trabajo y más sueldo. 

¿Cuál fue el “momento crucial” de tu restauración?

Mi esposo empezó a hablarme por teléfono para contarme que no le iba bien, ya no tenía trabajo, tenía deudas y a veces no tenían para comer él y mi hijo, lo supe porque mi hijo, pasado un tiempo me dijo que su papi le había dicho: “vamos a comer con tu mamá, ya sabes, ella siempre nos da de comer”. 

"Cuando tu enemigo tenga sed dale de beber y si tiene hambre dale de comer". Romanos 12:20. Ese principio me sirvió mucho. Mi esposo les dijo a sus padres que yo lo había ayudado cuando más lo necesitaba.

¿Cuéntanos CÓMO pasó? ¿Tu esposo sólo regresó por la puerta principal?

Empezó a venir mi esposo a casa, se quedaba unas horas, platicamos y se iba. Creo que fue cuando ya no necesitaba que mi ET estuviera conmigo, yo le decía a Dios: “Si tú quieres me quedo sola contigo, gracias por todo mi EC, eres todo lo quiero y necesito, eres suficiente para mí”.

¿Sospechabas o podías ver que estabas cerca de ser restaurada? 

No, la verdad no, porque no sabía si aún estaba con la OM, nunca pregunté por ella, para mí no existía más que en mis oraciones por ella. Un día en la noche mi ET antes de irse me dijo que a la próxima que viniera, ya se quedaría a vivir en casa, y yo le dije: "cuando quieras esta es tu casa"; y como a la semana regresó a casa.

¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular, que te haya ayudado? 

Si, el ayuno, la oración y leer Su Palabra.

¿Tienes versículos favoritos de la Biblia que quisieras compartir con las mujeres que leer tu testimonio? O Promesas que Él te dio?

Son muchos; pero les comparto algunos:

Romanos 8:28, Hebreos 13:5, Juan 11:40, Isaías 41:10, Salmos 37:25 y Salmos 14:7.

En sí todos los usaba y uso hasta el día de hoy para orar y faltan más; pero son los que ustedes comparten en su página .

¿Estarías interesada en ayudar a animar a otras mujeres?

Si claro que si.

¿De cualquier forma, qué tipo de ánimo te gustaría dejarles a las mujeres en conclusión?

Que tengan una relación íntima con nuestro Señor, que en Él todo se puede y en Él hay esperanza.

~ Marile