“Él tomó las riendas de nuestro hogar”

 La Promesa del día: “No dará mi pie al resbaladero, ni se dormirá el que me guarda”. Salmos 121:3  

PR Audio Abigail

Exaltado siempre sea el nombre de mi amado celestial; gracias a la guía del Espíritu Santo, cuando mi vida colapsó pensé que era el final de todo, recuerdo como cuando supe de que ya había OM entendí que no había marcha atrás, y que mi hija y yo pasamos a otro plano; estaba devastada, dolorida y en el abismo; pero mi amado es fiel y para siempre es su misericordia.

Fueron días de pura pérdida pues para serles más sincera eso había llegado en el peor momento de mi vida, tenía todo encima y económicamente muy adeudada producto de mi vida pasada; recuerdo que comencé a buscar en internet una dieta que no se tuviera que comer y pensando cómo había de buscar dinero para mudarme de la casa; pero sin imaginar que los planes de mi amado eran otros, mejores que los míos, cuando me rendí a él porque no sabía que más hacer el inicio su obra en mi; amadas, NUNCA me ha faltado nada para su gloria y honra, siempre ha provisto, siempre ha enviado personas en ayuda, en un principio eran bofetadas a mi orgullo el ver que otros tenían que ayudarme, pero cuando realmente me quebranté me di cuenta q no eran otros, es Mi Señor, su fidelidad es grande, mi niña nunca le ha faltado nada, a mi tampoco, la casa siempre al día y sus gastos, su amor nos arropa cada día, siempre dormimos en paz, él siempre nos permite sonreír, nos consiente con un helado, nos alimenta con sus palabras, ha cambiado mi lamento en baile y le alabo, porque ver su fruto en mi niña de 4 años que se sabe todas las alabanzas, dirige las oraciones y siempre quiere un cuento (la palabra) antes de dormir y que oremos a papá Dios es una de mis mayores bendiciones, solo lo quiero a él, lo necesito a él, vivo por el.

Volviendo a la casa, para mudarme y cubrir todos los gastos él permitió que de mi trabajo pese a las deudas me financiaran el dinero; sin imaginarlo el ayuno me ha ayudado como no se imaginan, la ropa que no me servía ya me queda Gloria a Dios, me siento más cómoda, y lo mejor de todo, el ayuno no es por falta de alimento terrenal, sino para llenarme de mi alimento espiritual, no sabía cómo iba a poder con todo, pero él si, él tomó las riendas de nuestro hogar y hasta ahora así ha permanecido; mi lavadora se había dañado y él me regaló una mejor, suplió el cumpleaños de nuestra hija, su transporte al colegio, sus antojos, pero por sobre todo, nos lleno de amor, lleno cada vacío de nuestras vidas, me da seguridad, me sostiene, cuida de nosotras y de nuestro hogar.

Jamás pensé vivir esto, lo que en mi humanamente pensaba que era el fin, sí lo fue, fue el fin de la muerte para llegar a la vida eterna.

Sus promesas:

“Mi Dios pues, suplirá todas mis necesidades conforme a su riqueza en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19

“Jehová es mi guardador, Jehová es y sombra a tu mano derecha”. Salmos 121:5

“Sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas le obran a bien, esto es a lo que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8:28

~Abigail en República Dominicana