¡El Señor me libertó!

♕ La Promesa del día: “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo.” Efesios 5:23

Queridas novias, el día de hoy venía Viajando en el transporte urbano y me venía maquillando, allí me miré al espejo y le pregunté a mi amado que veía en mí, pues yo me miraba a los ojos y le preguntaba a Él, ¡Porqué se fijó en mí? ¿Qué encontró en mí que no encontró en nadie más? pero sobre todo le preguntaba: ¿Cómo me veía Él a mí? Y Él como el caballero que es galante y cortés, me respondió: te veo Hermosa, ¡Él me respondió hermosa! Entonces empezamos a hablarnos de amor, pensé este es un lenguaje único entre dos enamorados, y Él me ve Hermosa, Yo lo veo precioso y divino, Él está enamorado de mi y yo le quiero amar hasta el fin, Él me ve como algo por lo que vale la pena morir, y yo le digo que Él se volvió mi razón de vivir, preciosas novias, no dejen de insistir, No dejen de perseverar hasta lograr vivir, para disfrutar de este amor abundante. El Señor no solo rompió la maldición del pecado que reinaba sobre nosotros, sino que Él rompió todas las maldiciones cuando comenzamos a creer. Como mujeres, ya no necesitamos sentir dolor en el parto, ni necesitamos esperar, ni anhelar a un hombre, como aprendimos en el capítulo anterior.

Doy gracias al Señor, porque Él rompió con esta maldición, porque renueva mi mente y hoy se que soy libre de la maldición de ansiedad, de esa necesidad por mi ET que hoy queda roto en el nombre poderoso de nuestro Señor, para yo poder pasar a tener ese deseo y esa ansiedad sólo por Él y mi corazón permanezca en el Señor, para que entonces mi ET se vuelva hacia el Señor. Le doy gracias a Dios porque esto abrió totalmente mi entendimiento, renovó totalmente mi pensamiento, pues Él ha quitado de mí, gracias a su palabra ese deseo que era como una maldición, porque yo no sabía porque no lo podía olvidar a mi ET, porque no podía dejar de pensar en él, porque ahora ya no hay tanto esa necesidad, hoy sé que es porque ese deseo me había sido impuesto, pero gracias al Señor, hoy soy libre y sé que Dios cumplirá su promesa de renovar todo en mi vida, incluyendo mi matrimonio; pero también sé que este es el tiempo verdadero en que yo voy a conocer a mi Esposo Celestial. Este es el tiempo en que yo tengo para estar con Él.

La verdad, es que el Señor ha llegado a mi vida y le doy gloria a su nombre por haber roto esta maldición en mi vida, porque el castigo me ha sido quitado en el nombre poderoso del Señor, quiero que mi corazón permanezca en Él, para seguir disfrutando de ser su novia.

Queridas novias, en este Capítulo 7 "Anhelando a Quien"  aprendí que el deseo que yo tenía sobre mi ET me había sido impuesto como maldición como castigo, por eso muchas veces aunque oré pidiendo dejar de sentir esto, fue a la luz de su verdad que ahora soy libre, fue a través de la palabra en que renuncie al deseo vehemente, ese deseo es cuando una persona que siente o se expresa de forma irreflexiva y apasionada, que se deja llevar por sus impulsos o sentimientos, pero el Señor me libertó, me sanó y Él mismo rompió con esa maldición en la cruz del Calvario, para que yo viva una vida libre y abundante.

La mujer fue creada para esperar y añorar por Uno solamente. Fue cuando Eva pecó que fue maldita, “A la mujer le dijo en gran manera multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos. Con todo, tu deseo será para tu marido, y él tendrá dominio sobre ti. Génesis 3:16

Hermosas novias, sigan buscando de Él a través de estos cursos hasta que puedan encontrar esta Vida Abundante que tiene para cada uno de nosotros, entonces podrán disfrutar de estos manjares, de estos platillos suculentos para nuestra alma.

~ Raquel en México