Dios me guarda y me cuida.

Trataré de ser breve.

La semana pasada se casó mi hija y estuve viviendo en constante stress, entre otras muchas cosas, por la posible presencia de su papá (mi ET), pues les diré que el pasado mes de julio también se casó nuestro hijo mayor y este hombre se presentó con la OM pues fue la condición que le dió para asistir a la celebración. Por supuesto que fue una situación muy desagradable, ya que se notó al hombre que le falta entendimiento (Proverbios 6:32) y que todo el tiempo estuvo ausente, aislado y que no se tomó ni una sola fotografía con su hijo pues se encontraba totalmente bajo el control de la OM.

En esta ocasión no se presentó a la boda de su hija, a pesar de que ella le suplicó que fuera a entregarla en el altar y porque la boda se celebró en Mazatlan,  México, a casi tres horas en avión del lugar donde vivimos, y esto implicaba el llevar a la OM, gastar doble pasaje de ida y vuelta y el tener que relacionarse con la gente que hace años no frecuenta, entre ellos,y yo.

Mi Padre Celestial me protegió en estas dos ocasiones. Nunca permitió que el enemigo me avergonzara y me hizo notar definitivamente en las garras de quien está mi ET. Por lo que he decidido dejarle el control por completo a Él que todo lo puede y desenfocar mi atención en el hombre.

He pasado pruebas muy fuertes como el ver a mi ET al lado de la OM.

Pero tengo mi confianza puesta en Dios, sabiendo bien que Él es mi EC, El Todopoderoso, El Santo de Israel, que finalmente me dará la corona de justicia y me concederá las peticiones de mi corazón.

Lo amo y me aferro a su Palabra todo el tiempo, porque su Palabra es vida y medicina para mis huesos.

“Porque será medicina para tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos”.  Proverbios 3:8

~Xóchitl