Dios de Procesos

Dios está obrando a nuestro favor!!

1 Samuel 22

Hace seis meses y medio empecé la batalla más dura de mi vida, algo que nunca pensé vivir, mi matrimonio y mi casa construida sobre la arena se vino abajo.

He pasado por terapias intensivas, por consejerías, todas sin dar un resultado positivo en mí, hasta que llegué a este ministerio! Alabo y doy gloria y honra a Dios por cada una de ustedes siervas del Altísimo! Gracias por bendecir nuestras vidas con sus palabras, con sus testimonios, con la enseñanza que Dios puso en su corazón Erin, esto sin duda nació en el corazón del Señor y bendigo su vida y la de su familia.

Mi corazón ama y alaba a Jesús como mi único Señor, como mi amado y redentor. Alabo a mi amado porque sino hubiera sido por este proceso nunca hubiera tenido la oportunidad de conocerle tan profundamente (aún lo sigo haciendo), he sido cristiana por 16 años de mi vida (ahora tengo 31) pero nunca había tenido esta relación que ahora tengo con mi EC, ahora puedo entender claramente lo que Job dijo: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.” Job 42:5

Sé lo que es sentir tanto dolor que sientes que tu alma desfallece, sé lo que es sentir como tu alma se desgarra, hoy después de seis meses de oración, de guerra espiritual, de ayuno y de intimidad con mi EC, sufrí el ataque más fuerte del enemigo (satanás), hace doce horas sentí todo el mal venir sobre mí con todo su poder y hacerme caer en un estado profundo de depresión, hasta desear con todas mis fuerzas la muerte, lloré, gemí, me estremecí hasta mis entrañas en la bañera de mi baño, me quedé desnuda y expuesta sin sentir fuerzas siquiera de respirar, preguntándome ¿por qué Señor mío? Quítame la vida! Quítame la vida!, por qué viene todo este mal sobre mí? Ya no puedo soportarlo más! Le gritaba a mi EC, salí de mi casa en mi auto pensando muchas formas de huir, de morir, pero tomé la poca fuerza que me quedaba para ir a un grupo de oración de mi iglesia y ahí me pidieron orar por las necesidades de otras personas, yo… Con deseos de morir, tomé la fe que aún estaba en mi corazón y oré por ellos con fervor y pasión recordando lo que Erin dijo “dar otros lo poco que nos queda en nuestra necesidad”, llegué a casa y mi EC comenzó a hablarme diciéndome “Bienvenida a la Cueva”, creí por un momento que estaba quedando loca pero el Señor me llevó a leer 1 Samuel 22 donde David después de haber vencido a Goliat huyó a la cueva de Adulam porque el Rey Saul le buscaba para matarle, el Señor me mostraba que David se escondía, huía, y en esa profunda angustia es donde el Señor lo preparó para ser rey de Israel.

Dios es experto en trabajar en nuestras vidas para transformarnos, así le ocurrió a David, después de un largo proceso y de estar en el palacio pensando que ya todo había acabado, Dios lo movió a un lugar poco agradable pero donde se forjan los valientes: lo llevó a la Cueva de Adulam…

Quizá hoy, tú sientas todo el mal venir contra ti y seas tú (como yo) quien te encuentres en esa cueva, te sientes sin esperanza, sin fuerzas, desanimada y con ganas de desfallecer, pero allí es donde veremos lo que Dios hará en nuestras vidas y de donde saldremos transformadas para ver hecha realidad nuestra promesa de restauración, primero personal y luego de nuestro matrimonio y familia.

Hoy, a la 1:00am después de haber leído en su palabra y entendido que estoy en una cueva porque mi EC me está preparando para su gloria, recibo el devocional del animador y el título de la enseñanza es “No resistir al mal, abrazarlo, permitiéndole aumentar”, terminó de confirmar que ahora debo abrazar este mal, entregar mi otra mejilla, avanzar la milla extra y entregar también mis vestiduras.

Ahora en medio de mi cueva puedo decirte con seguridad que Dios está obrando a nuestro favor y que la gloria de nuestra casa será mayor que la primera! Aleluya!!

Dios es Dios de procesos, ánimo, resiste, espera, se paciente, confía, algo extraordinario está Dios haciendo en ti. Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO

Firme en la fe, por la restauración de mi vida y de mi matrimonio.

Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y él se fijó en mí y oyó mi clamor. Me sacó del foso de desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y a medida que yo caminaba, me estabilizó. Me dio un canto nuevo para entonar, un himno de alabanza a nuestro Dios. Muchos verán lo que él hizo y quedarán asombrados; pondrán su confianza en el Señor.

Salmos 40:1-3 NTV

~Glory